La nube oscura que se cierne sobre la industria del automóvil insiste en no desaparecer. Después del retiro del mercado de las bolsas de aire Takata defectuosas, el escándalo de las emisiones, cuyas ondas de choque aún se propagan a través de la industria automotriz, ni siquiera el metal que se usa en nuestros automóviles se ha salvado.
Kobe Steel, un coloso japonés con más de 100 años de existencia, admitió haber falsificado los datos sobre las especificaciones de acero y aluminio suministrados a la industria del automóvil, aeronáutica e incluso a los famosos trenes japoneses de alta velocidad.
El problema
En la práctica, Kobe Steel aseguró a sus clientes que los metales cumplían con las especificaciones solicitadas, pero los informes fueron falsificados. Lo que está en juego es la durabilidad y resistencia de los materiales, suministrados a más de 500 empresas en los últimos 10 años.
Estas falsificaciones se produjeron fundamentalmente en los controles de calidad y certificados de conformidad emitidos. Una conducta que fue admitida por la propia empresa, en una disculpa pública, que se puede leer aquí.
El alcance de este escándalo aún no se conoce. ¿En qué medida el acero y el aluminio suministrados por Kobe Steel se desvían de las especificaciones requeridas por los clientes? ¿Ha habido alguna vez una fatalidad como resultado del colapso de un elemento metálico fraudulento? Aún no se sabe.
Las empresas afectadas
Como mencionamos anteriormente, este escándalo no solo afectó a la industria automotriz. La industria aeronáutica también se vio afectada. Empresas como Airbus y Boeing están en la lista de clientes de Kobe Steel.En la industria del automóvil, hay nombres tan importantes como Toyota y General Motors. La participación de Honda, Daimler y Mazda aún no se ha confirmado, pero pueden surgir otros nombres. Según Automotive News, los metales de Kobe Steel pueden haberse empleado en una multitud de componentes, incluidos los bloques de motor.
Es demasiado pronto
La preocupación de las marcas involucradas es al menos razonable. Pero por ahora, se desconoce si los metales con especificaciones y calidad más bajas están comprometiendo la seguridad de cualquier modelo o no.
Sin embargo, Airbus ya se ha hecho público alegando que, hasta el momento, no ha encontrado ninguna evidencia de que sus aviones tengan algún elemento que atente contra su integridad.
¿Cuál es el próximo capítulo?
Las acciones de Kobe Steel se desplomaron, fue la primera reacción del mercado. Algunos analistas plantearon la posibilidad de que esta empresa centenaria, uno de los gigantes metalúrgicos de Japón, no se resista.
Las reclamaciones de los clientes por daños podrían poner en peligro toda la operación de Kobe Steel. Dado el número potencial de vehículos afectados, este escándalo podría convertirse en el más grande jamás registrado en la industria automotriz.