Con el final de la producción del icónico Defender, Jaguar Land Rover dirige sus planes hacia los vehículos autónomos.
El nuevo proyecto británico tiene como objetivo garantizar que los futuros vehículos autónomos de Jaguar Land Rover puedan conducir como humanos (similar a las afirmaciones de Google), un ambicioso proyecto de investigación que implicó una inversión de varios millones de libras. Una apuesta generalizada de todas las marcas excepto una: Porsche.Con este fin, se probarán en campo 100 modelos automatizados con sensores entre Coventry y Solihull, con el fin de recopilar tantos escenarios del mundo real como sea posible: hábitos de conducción y comportamiento en diferentes situaciones de tráfico. La información se utilizará posteriormente para desarrollar el posible sistema de conducción autónoma de Jaguar Land Rover.
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La casa británica se refiere a la importancia de que sus futuros coches autónomos conduzcan como humanos como algo fundamental, ya que es más probable que los clientes confíen en vehículos con inteligencia artificial, que en simples robots.