Hay varios objetos extraños encontrados por mecánicos en los vehículos de los clientes.
Kwik Fit, una cadena de talleres del Reino Unido, preguntó a sus empleados cuáles eran los objetos más extraños que jamás habían encontrado dentro del automóvil de un cliente. Las respuestas fueron variadas: dentaduras postizas, pelucas, anillo de compromiso, nidos de pájaros, chaleco salvavidas y hasta una prótesis de mano.Pero hubo una historia en particular que llamó la atención de los mecánicos de Kwik Fit. Durante un viaje al veterinario, un hámster de una niña de 6 años terminó escapándose de su pequeña jaula. El hámster fue encontrado más tarde escondido en el tablero, sano y salvo.
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La historia llegó a la televisión británica y, para honrar al pequeño hámster, los mecánicos construyeron una réplica con ruedas, de poco más de 3,5 metros de largo, el Hamster Wagon. Vehículo que ha estado en las calles de Londres, para asombro de todos los londinenses:
