Ya hemos defendido aquí que no hay amor como el primero. SEAT corrobora nuestro pensamiento y decidió sorprender a Su Alteza Real, el Rey Filipe VI de España, con la restauración de su primer coche: un SEAT Ibiza 1.5 gasolina. Un coche que le ofreció su padre, el rey Juan Carlos, cuando tenía 18 años.
Porque una Ibiza especial merece un cuidado especial, especialistas de la marca española han restaurado el modelo «alambre a mecha». Una restauración donde nada se ha dejado al azar. Tras este extenso proyecto de restauración (en las imágenes adjuntas) nadie diría que ese Seat Ibiza dorado ha recorrido más de 150.000 km.
Lo más duro, según el equipo de SEAT, fue restaurar el sistema de inyección original de Porsche, que tras varios años de inactividad dificultaba la misión al equipo técnico.
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Isidre López, director del departamento de clásicos de SEAT, ya ha dado a conocer que tras este breve reencuentro, el Ibiza del Rey de España seguirá su camino hacia la colección de la marca, compuesta por más de 250 clásicos.
