Aston Martin decidió que la versión más musculosa del Vantage merecía perder el techo. El resultado es una manera elegante de llevar el cabello al viento ... y rápido.
El Vantage siempre fue considerado el “Aston baby”, hasta que en 2013, en un sueño de locura, la marca decidió colocar un colosal motor V12 bajo el pequeño capó del modelo básico de la marca.
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Desde ese día, el Aston Martin V12 Vantage S ha sido aclamado como uno de los modelos más dinámicos de la marca, probablemente debido a su menor peso y distancia entre ejes más corta en comparación con su hermano mayor equipado con un bloque similar, el DB9.
s Seamos honestos: si el objetivo es hacer tiempos de vuelta más rápidos, no queremos un Aston Martin, lo que queremos es un Ferrari 458 Speciale o un Mclaren 650s. El Aston Martin V12 Vantage S es un automóvil diseñado para caballeros apresurados.
El Aston Martin V12 Vantage S aparece como el descapotable más dinámico de la casa británica, aun así, se nota que los refuerzos estructurales no se olvidaron y se mostraron en la báscula: otros 80kg es el precio a pagar por no tener un techo que nos separe. de la orquesta que toca el sistema de escape. Pero no es motivo de preocupación, el rendimiento está asegurado con 573 CV de potencia a 6750 rpm.
Toda la potencia producida por el bloque AM28 del Aston Martin V12 Vantage S Roadster se pasa, por supuesto, a las ruedas traseras a través de una marcha Sportshift III de 7 velocidades, desarrollada durante las pruebas de resistencia, para garantizar cambios de velocidad rápidos y precisos. La velocidad máxima anunciada es de 323 km / h, mientras que el par anunciado de 620 Nm contribuye al sprint a 100 km / h que dura solo 3,9 segundos.
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Los elementos estéticos de este Aston Martin V12 Vantage S son similares a los que se encuentran en la versión coupé, como el capó, con las salidas de aire adecuadas para conseguir que el bloque se enfríe de manera más eficaz. En la parte trasera encontramos una tapa de maletero alargada que le da un soberbio aspecto de “flecha” al conjunto. Los detalles de carbono abundan tanto en el exterior, por ejemplo en la parrilla delantera, como en el interior, por ejemplo en las levas de cambio.
En el interior no hay grandes sorpresas: la nobleza de los materiales es típica de Aston Martin, así como la preocupación casi obsesiva por los detalles. Por supuesto, para el cliente más exigente, la marca ofrece aún más opciones de personalización a través del programa Q By Aston Martin.
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Opinión
Somos conscientes de que, a nivel dinámico, las versiones convertibles tienden a ser menos capaces que las versiones coupé. La pregunta que surge es: ¿vale la pena? Pues bien, en nuestra opinión, y teniendo en cuenta el carácter de lujo Grand Tourer que identifica a la marca, cada uno de los 80 kg extra valen. Seamos honestos: si el objetivo es hacer tiempos de vuelta más rápidos, no queremos un Aston Martin, lo que queremos es un 458 Speciale o un 650s. El Aston Martin V12 Vantage S, este, es un automóvil diseñado para caballeros apurados.
Imágenes y video: Aston Martin