Alguien muy imaginativo tomó un aristocrático Rolls Royce Phantom Serie II y despertó en él su estilo "todoterreno".
Rolls Royce, posiblemente la marca más "snob" y aristocrática de la industria automotriz. Me atrevo a decir sin ningún desprecio por otras marcas, que si hubiera un coche en este mundo con sangre azul, sin duda sería un Rolls Royce. Porque es una marca que siempre se ha caracterizado por la distinción, la calidad, el refinamiento y la discreción. Tanta discreción que incluso los propios nombres aluden a fantasmas: Silver Ghost, Phantom, Wraith, etc.
Y como ocurre con cualquier familia real que se precie, hay escándalos dentro de la familia Rolls Royce. Nadie es inmune al escándalo, ni siquiera Rolls Royce. El más reciente involucra un Rolls Royce Phantom Serie II en poses impropias de un buen auto familiar. En el siguiente vídeo se puede ver al mismo «Bastard Rolls» a la deriva, quemado y divirtiéndose como si fuera un rudo coche americano con motor V8. Mira y sorpréndete:
De hecho, cada uno debe ser lo que entiende. ¿Y qué impide que un coche V12 de 6750 cc, más de 2,5 toneladas de peso y un interior lleno de lujos sea un coche de rally? Absolutamente nada. Como ya dijimos aquí, la diversión del automóvil no tiene límites. Afortunadamente parece que el adinerado dueño de este «bastardo» piensa lo mismo que nosotros. Se merece un "me gusta", ¿no?
Texto: Guilherme Ferreira da Costa