Verdadera ciencia espacial en estilo petrolhead.
Por razones obvias (ausencia de oxígeno), nunca se ha llevado al espacio un motor de combustión interna ... hasta ahora. Roush Fenway Racing, el equipo que compite en NASCAR, está desarrollando un motor de combustión que integrará misiones espaciales con un propósito: suministrar energía eléctrica al sistema de propulsión de la nave espacial.
El proyecto es parte del programa IVF (Integrated Vehicle Fluids) de United Launch Alliance, una empresa que brinda servicios de transporte de carga al espacio. Este programa tiene como objetivo simplificar la propulsión de los vehículos espaciales después de salir de la atmósfera terrestre, limitándola a solo dos combustibles: oxígeno e hidrógeno. El gran problema es que los sistemas de propulsión actuales consumen mucha energía eléctrica. Ahí es donde entra en juego nuestro viejo y familiar motor de combustión interna.
Para suministrar energía eléctrica al sistema, Roush Fenway Racing encontró una solución simple e innovadora: utiliza un pequeño motor de seis cilindros en línea capaz de proporcionar calor y electricidad. Construido con materiales de alta calidad, este motor de 600 cc y 26 CV funciona con un suministro de oxígeno presurizado, lo que le permite funcionar en el espacio.
En su génesis, se trata de un motor de combustión interna como tantos otros, las bielas, las bujías y otros componentes provienen de un pick-up, pero fue desarrollado para funcionar durante largos períodos de tiempo a un régimen máximo de 8.000 rpm. Roush Fenway Racing inicialmente experimentó con motores atmosféricos Wankel (en teoría más simple), sin embargo, el bloque de seis cilindros en línea resultó ser el mejor compromiso en términos de peso, rendimiento, robustez operativa, bajas vibraciones y lubricación.
Además de ser más liviano que las baterías, las celdas solares y los tanques de almacenamiento de fluidos, el motor de combustión tiene una vida útil más larga y un repostaje más rápido. Por ahora, el proyecto parece bastante avanzado; solo podemos esperar a saber cuándo será la primera incursión de este pequeño motor de combustión en el espacio.
