En 2014, el propietario de este Ferrari LaFerrari (cuyo nombre se desconoce) habrá gastado más de 1 millón de dólares en el deportivo italiano. Aparentemente, no quedará dinero para cubrir los exigentes aranceles de importación que se practican en Sudáfrica.
Además, como ex colonia británica, desde 2004 Sudáfrica ha prohibido el registro de vehículos con volante a la izquierda (como es el caso de esta copia). Como tal, el automóvil fue incautado y almacenado en depósitos aduaneros durante más de tres años.
A principios de este año, las autoridades sudafricanas decidieron devolver el LaFerrari a su propietario para que pudiera salir del país. En febrero, el propietario presentó una declaración de exportación a la República Democrática del Congo.
Todo parecía haberse resuelto, fue entonces cuando el dueño del coche tuvo la brillante idea de volver a Sudáfrica con el hiperesportador italiano. Un auto que hasta pasa desapercibido… Resultado: el auto fue incautado nuevamente.
Si el propietario del automóvil no rectifica la situación, esta historia podría tener el peor resultado posible: la destrucción del Ferrari LaFerrari.
