No hizo falta una megafábrica o incluso pasar 17 años de vida en un sótano para que un joven chino cumpliera el mayor sueño de su vida: ¡tener un Lamborghini! Aunque es un Lamborghini muy "especial" ...
Wang Jiang, el héroe que les presentamos hoy, es un chino tranquilo, miembro de una modesta familia de agricultores del interior de China y residente en una de sus provincias más pobres. Jiang había soñado y aspirado más allá de sus limitaciones desde que era un niño. Y cuando eso es así, no hay nada que disuada a un hombre de su misión. Y la misión y el sueño de este humilde joven era tener un Lamborghini.
Como habrás adivinado, nada funciona a favor de la realización del sueño de Jiang. Como ganar la lotería es incluso más remoto que tener el dinero para comprar un exótico superdeportivo italiano, este amigo nuestro se puso a trabajar y construyó su propio Lamborghini Reventon.
Cogió el chasis de un viejo Volkswagen Santana, le añadió el motor de un modesto Nissan y dejó que las chapas y la chatarra, que recogía a lo largo de los años, se modelaran al ritmo de su martillo. El resultado final fue un superdeportivo fácilmente identificable: el Lamborghini Reventon. ¡Tal como lo había soñado!
Puede que este ni siquiera sea el automóvil de nuestros sueños, pero para este hombre fue todo lo que fue suficiente para hacerlo feliz. Y en la actualidad, cuando reinan la incredulidad y el derrotismo, son historias como estas las que nos levantan el ánimo, ¿no es cierto? Ver el vídeo:
Texto: Guilherme Ferreira da Costa