Esta semana está marcada por el fin de producción del Lamborghini Gallardo: el último superdeportivo italiano con caja de cambios manual. Vale la pena recordarlo.
Creo que soy nostálgico. No lo creo, estoy realmente seguro. No sé si es un defecto o una virtud, tú tampoco lo sabes…, pero cuando se trata de coches, este sentimiento es aún más agudo.Me regocijo cuando me siento a los mandos de un coche de otra época. Me fascinan el tacto mecánico, los vapores de gasolina y la típica terquedad de quien no “carga” a las comodidades de los tiempos modernos. La experiencia de conducción es más intensa. No hay duda sobre eso.
Es por estos y otros avivamientos que vale la pena ver la prueba de este Lamborghini Gallardo muy especial: el último superdeportivo manual italiano. ¿Si es más lento que su hermano "automático"? Claro que sí. Pero, ¿vale una milésima de segundo el romanticismo de sentir que somos nosotros los que tenemos el control total de los acontecimientos? Tal vez no.
Con el final del Lamborghini Gallardo, también marca el final de una era. Uno fue donde el hombre ordenó y sintió los engranajes de la caja entre sus dedos y palma.