No es fácil. Producir modelos especiales, modelos que se desvían de la norma, es una pesadilla logística. En una línea de producción, donde prevalece la regla, cada excepción cuesta millones, y no, no es una fuerza de expresión, son millones.
Por eso, hoy en día, prácticamente todas las marcas «huyen» de estas versiones especiales. Sin embargo, en la fábrica de Toyota en Motomachi, la marca japonesa logró desarrollar una línea de producción adaptada a la producción de versiones especiales como el Toyota GR Yaris.
En lugar de una línea de producción convencional, donde el chasis se transporta en una línea de ensamblaje continua, en Motomachi, este transporte se realiza mediante plataformas robotizadas que dan al chasis una mayor libertad de movimiento durante la cadena de producción.
Como saben, el Toyota GR Yaris está lejos de ser un modelo “normal”. Su chasis es el resultado de la unión de dos plataformas diferentes: la delantera pertenece al Yaris, la trasera pertenece al Corolla; puedes encontrar más información sobre su plataforma aquí.
Por tanto, poder sistematizar procesos de distinta naturaleza en modelos totalmente diferentes y en la misma línea de producción, preservando el control de calidad asociado a los modelos de producción en masa (donde el error humano es menor), es sin duda una hazaña muy interesante.
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Es de esperar que todos estos avances den como resultado más modelos como el Toyota GR Yaris. ¿Qué otro modelo especial te gustaría que saliera de la fábrica de Motomachi? Supra, Celica, GT86…
