La semana pasada condujimos el Toyota Yaris GRMN en España; puedes ver algunas capturas de pantalla aquí. Un modelo que como sabéis, utiliza un motor de 1,8 litros accionado por un compresor volumétrico. Fue la excusa perfecta para hablar de esta tecnología en otro artículo de nuestra Autopédia.
¿Volumen del compresor?
El compresor volumétrico es una parte mecánica diseñada para aumentar la potencia. Al contrario de lo que podría pensar, está lejos de ser una tecnología moderna. Los primeros compresores volumétricos son anteriores a la Segunda Guerra Mundial. Los primeros diseños datan de finales de la década de 1890 y solo llegaron a los automóviles en 1921, con aplicaciones en el Mercedes-Benz 6/20 PS y 10/35 PS.
Antes de eso, fue esta tecnología la que permitió aumentar la potencia, la autonomía y la capacidad de carga de los aviones bombarderos utilizados en la Segunda Guerra Mundial.
Su efecto práctico es similar al de un turbo: comprime el aire en la cámara de combustión para aumentar la cantidad de oxígeno por cm3. Más oxígeno significa una combustión más intensa, por lo tanto, más potencia.
Aunque el efecto práctico es similar, la forma en que funcionan no podría ser más diferente… es a partir de aquí que las cosas se empiezan a complicar.
Compresores vs Turbos
Mientras que los turbos comprimen aire en el motor usando gases de escape, a través de dos turbinas, los compresores volumétricos son impulsados mecánicamente por el motor, a través de una correa (o polea) que “roba” potencia al motor. Este “robo”, como veremos más adelante, es uno de los “talones de Aquiles” de esta tecnología… Pero primero vayamos a las ventajas.
Aunque la aplicación de compresores es poco común, lo cierto es que este tipo de soluciones tiene ventajas.
además de la respuesta mas inmediato que un turbo, a partir de bajas revoluciones, ya que no hay retraso debido a la falta de presión en los gases de escape como con los turbos, la entrega de potencia también es más lineal. Además, los compresores volumétricos también son más fiables. Como sabemos, algunos turbos, en determinados regímenes, alcanzan las 240 000 rpm / min y más de 900 ºC.
Vea en este video cómo funciona un compresor volumétrico:
Pero no todo son ventajas. Los compresores son menos eficientes , particularmente a altas revoluciones, debido al hecho de que el compresor requiere energía mecánica, creando inercia al motor. Inercia que se traduce en una reducción de la eficiencia mecánica del motor. ¿Vamos a valores? En el caso, por ejemplo, del Mercedes-Benz SL55 AMG, se estima que esta pérdida de potencia a alta velocidad supera los 100 CV de potencia.
Otros ejemplos de automóviles que vieron sus motores usar compresores volumétricos en lugar de turbos fueron el MINI Cooper S (R53), el Mercedes-Benz con la designación "Kompressor", algunos motores Jaguar V8, los motores V6 TFSI de Audi (como es el caso del video), y el recientemente presentado Toyota Yaris GRMN que ya hemos probado, y que a través de esta solución logra extraer 212 CV del motor de 1.8 litros. ¡Larga vida al compresor!
