El Museo del Automóvil de Toyota, ubicado en Nagakute, Japón, no se limita a exhibir los modelos más importantes de la historia de Toyota. También es posible ver modelos de otras marcas, que, de una forma u otra, marcaron la historia del automóvil y el Honda NSX, el primero, sin duda, que lo marcó.
No fue solo porque fue el primer automóvil construido en aluminio, o porque contó con la valiosa contribución de Ayrton Senna en su desarrollo, sino sobre todo porque fue el principal responsable de llevar los superdeportivos al «mundo civilizado».
El Honda NSX combinó rendimiento de superdeportivo (en ese momento) y dinámica de referencia, con niveles de ergonomía, facilidad de uso y confiabilidad que eran en gran parte inauditos en el mundo de los superdeportivos. Obligó a todos los demás, incluida la "aristocracia automotriz" italiana, a elevarse a su nivel.
Definitivamente merece un lugar en la historia.
El Honda NSX es la última incorporación, pero estará muy bien acompañado por otros "que no son de Toyota". Desde un Ford Model T hasta el Bugatti Type 57, pasando por los más diversos modelos: Fiat 500, Mazda MX-5 (NA), Corvette (C1), Saab 92, Nissan Skyline GT-R, Mercedes-Benz 190, Rolls- Royce Silver Ghost, etc.
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