Nuevo nombre, nueva apariencia y más tecnología. Es así como, de forma (muy) resumida, podemos describir la renovación del opel grandland , un modelo lanzado en 2017 y del cual ya se han vendido 300 mil unidades.
Empecemos por el nombre. Tras Crossland y Mokka, le tocó el turno al Opel Grandland de perder la “X” en su nombre, cerrando así el ciclo de renovación de la oferta de SUV de la marca alemana, que ahora cuenta con una nomenclatura uniforme.
En el terreno de la estética, y teniendo en cuenta que se trata de un restyling y no de una generación completamente nueva, admito que Opel fue mucho más allá de los habituales “toques” y el resultado final es, en mi opinión, positivo.
El “Opel Vizor” que debutó Mokka le da un aspecto más dinámico, moderno y en línea con las últimas propuestas de Opel, permitiendo que el SUV alemán “dé más atención”. Otro de los aspectos más destacados son los nuevos (y opcionales) faros delanteros adaptables IntelliLux LED Pixel con 168 LED, de serie siempre contamos con faros LED.
Más pantallas, pero aún con botones
Además del exterior, el interior del Opel Grandland también ha sufrido profundos cambios. Por ello, recibió un cuadro de mando “diseñado” según las premisas del “Pure Panel”, el sistema de dos pantallas colocadas una al lado de la otra.
La pantalla del sistema de infoentretenimiento puede tener hasta 10 ”(y es compatible con Apple CarPlay y Android Auto) y el cuadro de instrumentos, que ya conocíamos del nuevo Mokka, puede subir hasta 12”. El resultado final es moderno y, a diferencia de algunos rivales, fácil de usar.
El interior es nuevo y agradablemente ergonómico.
Para esta facilidad de uso superior, Opel continúa invirtiendo en controles físicos para el control del clima y el infoentretenimiento tiene teclas de acceso directo, lo que facilita la navegación entre los distintos menús.
En cuanto a la robustez del conjunto, el Opel Grandland merece una nota inicial positiva, destacando la ausencia de ruido al circular en modo eléctrico en las versiones híbridas enchufables.
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En la rueda
En este primer contacto con el renovado Opel Grandland tuve la oportunidad de probar la versión híbrida enchufable menos potente (225 CV) y debo admitir que esta me sorprendió positivamente.
Los 225 CV siempre fueron de ayuda y todo el sistema híbrido funciona con una suavidad agradable (algo que ya había confirmado en mi “primo” Peugeot 3008). Sin embargo, el énfasis está en la eficiencia del sistema. Durante este primer contacto, la media se fijó en 5,7 l / 100 km y créanme cuando digo que la conducción controlada no era la máxima prioridad.
El Opel Grandland ya está en las carreteras nacionales
En modo 100% eléctrico -se anuncian entre 53 km y 64 km de autonomía eléctrica- y en una ruta lejos de ser ideal para circular sin emisiones (una carretera "abierta" y no las rutas urbanas esperadas), Grandland desveló que es posible no solo alcanzar valores cercanos a la autonomía eléctrica oficial y que para eso no tengamos que caminar constantemente despacio.
En el terreno dinámico, el Opel Grandland demostró ser cómodo (incluso con un aire algo francés) y predecible, precisamente lo que se espera de un SUV con vocación familiar. La dirección es directa y precisa (e incluso tenemos un modo "Sport" que la hace más pesada) y solo los neumáticos "verdes" "pellizcan" la eficiencia en las curvas, con niveles de agarre por debajo de las expectativas.
Al final, a pesar de los 225 CV, lo que más parece apreciar esta versión híbrida enchufable del Opel Grandland es el devorador de kilómetros, situación en la que los asientos delanteros ergonómicos certificados por AGR hacen justicia a la certificación que recibieron. .
Motores para todos los gustos
En total, la gama Opel Grandland estará compuesta por cuatro motores: uno de gasolina, uno diésel y dos híbridos enchufables. La oferta de gasolina se basa en un turbo de 1,2 l de tres cilindros que entrega 130 CV y 230 Nm y que se puede asociar a una manual de seis velocidades o una automática de ocho velocidades.
El motor Diesel, en cambio, es el conocido motor turbo de cuatro cilindros y 1,5 l que ofrece 130 CV y 300 Nm y al que solo se le puede asociar una transmisión automática de ocho velocidades.
Por último, las versiones híbridas enchufables asumen el papel de "tope de gama". En la variante híbrida (la que probamos), el Grandland "casa" un 1.6l turbo de 180 CV con un motor eléctrico de 110 CV acoplado a una caja de cambios automática de ocho velocidades para una potencia combinada de 225 CV y un par máximo de 360 Nm.
En la variante Hybrid4, el Grandland combina un 1.6 turbo de 200 CV con dos motores eléctricos. Una delantera de 110 CV y una trasera de 113 CV. La potencia máxima combinada es de 300 CV y el par se eleva a 520 Nm. Gracias a dos motores eléctricos, el SUV alemán tiene tracción total, pero sigue siendo "fiel" a la caja de cambios de ocho velocidades.
Ambas versiones híbridas enchufables tienen en común la batería de 13,2 kWh, que en la versión Hybrid permite viajar entre 53 km y 64 km en modo eléctrico y en el Hybrid4 entre 55 km y 65 km sin emisiones.
Tecnología en aumento
Si en el campo de los motores no hay nada nuevo, no ocurre lo mismo con respecto a la tecnología. Responsable del debut del sistema "Night Vision" en Opel, Grandland ve que otras "delicias tecnológicas" se unen a este sistema.
Uno de ellos es el "Asistente de integración de carreteras". Disponible en versiones con transmisión automática, se trata de un controlador de velocidad adaptativo con función Stop & Go y su comportamiento merece elogios.
A ello se suman la cámara panorámica de 360º, el asistente automático de aparcamiento, el sistema de alerta de ángulo muerto, las alertas de colisión frontal con frenado automático de emergencia y detección de peatones, salida de carril o reconocimiento de señales viales.
¿Y los precios?
Ahora disponible para pedido y con la llegada de las primeras unidades programadas para marzo de 2022, el Opel Grandland revisado se presenta con cinco niveles de equipamiento: Business, GS Line, Elegance y Ultimate.
Lamentablemente, en las carreteras nacionales se considerará Clase 2. Para eludir esta clasificación es necesario adherirse a la Vía Verde, que nos permite pagar la Clase 1.
Motor | Versión | Potencia | Precio |
---|---|---|---|
1.2 Turbo | negocio | 130 CV | 32 395 € |
1.2 Turbo (caja automática) | negocio | 130 CV | 34 395 € |
1.5 turbodiésel | negocio | 130 CV | 37 395 € |
híbrido | negocio | 225 CV | 46 495 € |
1.2 Turbo | Línea GS | 130 CV | 34 395 € |
1.2 Turbo (caja automática) | Línea GS | 130 CV | 36 395 € |
1.5 turbodiésel | Línea GS | 130 CV | 38 395 € |
híbrido | Línea GS | 225 CV | 47.035 € |
1.2 Turbo | elegancia | 130 CV | 35.895 € |
1.2 Turbo (caja automática) | elegancia | 130 CV | 37.895 € |
1.5 turbodiésel | elegancia | 130 CV | 39.895 € |
híbrido | elegancia | 225 CV | 48 385 € |
1.2 Turbo | Último | 130 CV | 36.895 € |
1.2 Turbo (caja automática) | Último | 130 CV | 38 895 € |
1.5 turbodiésel | Último | 130 CV | 40.895 € |
híbrido | Último | 225 CV | 52 465 € |
híbrido4 | Último | 300 CV | 57 468 € |