Hace tres meses, el BMW anunció una campaña de recogida voluntaria de 324.000 vehículos con motor diésel en Europa (un total de 480 mil en todo el mundo), por riesgo de incendio derivado de un defecto detectado en el módulo de recirculación de gases de escape (EGR).
Según BMW, el problema radica específicamente en la posibilidad de pequeñas fugas del refrigerante EGR, que tiende a acumularse en el módulo EGR. El riesgo de incendio proviene de la combinación del refrigerante con carbón y sedimentos de aceite, que se vuelven combustibles y pueden encenderse cuando se exponen a las altas temperaturas de los gases de escape.
En casos raros, puede provocar que la tubería de entrada se derrita y, en casos más extremos, incluso puede provocar un incendio en el vehículo. Un fenómeno que podría ser la principal causa de los más de 30 incendios de BMW observados en Corea del Sur solo este año, donde se detectó originalmente este problema.
Después de una investigación más detallada de otros motores con soluciones técnicas similares y que no estaban incluidos en la campaña de retiro original, BMW decidió, a pesar de que no existían riesgos significativos para sus clientes, minimizar estos mismos riesgos extendiendo la campaña de retiro del mercado. ahora cubre 1,6 millones de vehículos en todo el mundo , producido entre agosto de 2010 y agosto de 2017.
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Los modelos afectados
De momento aún no es posible tener una lista actualizada de modelos afectados, así que recuerda los que se anunciaron hace tres meses.
Los modelos son BMW Serie 3, Serie 4, Serie 5, Serie 6, Serie 7, X3, X4, X5 y X6 equipados con el motor diesel de cuatro cilindros, producido entre abril de 2015 y septiembre de 2016; y el motor diesel de seis cilindros, producido entre julio de 2012 y junio de 2015.