Después de haber revelado planes para construir seis fábricas de baterías en Europa para 2030 (una de las cuales podría instalarse en Portugal), el Grupo Volkswagen aprovechó su día de poder anunciar la intención de incrementar la red de recarga de vehículos eléctricos a nivel europeo, concretamente en lo que respecta a los cargadores rápidos.
El objetivo es ampliar la red europea a 18 mil estaciones de carga rápida en 2025, y para ello el grupo ya se ha asegurado el apoyo de partners tan importantes como BP, en Reino Unido, Iberdrola, en España, o Enel, en Italia.
Cabe recordar que este número representa cinco veces el número de estaciones de carga existentes en la red europea y corresponde a alrededor de un tercio de las necesidades totales previstas en Europa en 2025.
BP es socio decisivo
Cerca de 8000 de los cargadores rápidos previstos por Volkswagen para 2025 se instalarán junto con BP y tendrán una capacidad de 150 kW. Se instalarán un total de 4000 estaciones de servicio BP y ARAL en el Reino Unido, donde se instalarán la gran mayoría de estos cargadores, y en Alemania.
La asociación firmada con Iberdrola debería cubrir la gran mayoría de carreteras españolas, una intención similar a la prevista para Italia, que se hará realidad con la ayuda de Enel.
IONITY en Portugal
Las alianzas estratégicas anunciadas este lunes por el Grupo Volkswagen tendrán lugar en paralelo a los esfuerzos que varias marcas ya tienen en marcha a través de IONITY, la red de cargadores ultrarrápidos del continente europeo.
El objetivo es ampliar la red IONITY a 400 estaciones de servicio y cuatro nuevos mercados: Portugal, Polonia, Estonia y Letonia.
operación global
Además de los 400 millones de euros que el Grupo Volkswagen invertirá en reforzar el programa de estaciones de carga europea hasta 2025, la compañía alemana quiere instalar 3.500 nuevas estaciones de carga rápida en Estados Unidos de América y 17 mil nuevas estaciones en China para 2025.
El Grupo Volkswagen también anunció su voluntad de integrar vehículos eléctricos en sistemas de energía privados, comerciales y públicos, permitiendo así que la electricidad se almacene en el vehículo y se reintroduzca en la red doméstica a través de la tecnología de carga bidireccional.