Los coches 100% eléctricos podrán viajar más rápido por carretera que otro tipo de coches (gasolina, diésel) a partir de 2019 en Austria, pero la medida debe contextualizarse. Austria, como tantos otros países, también está luchando por reducir las emisiones de CO2 y la contaminación del aire.
Una de las medidas encontradas fue imponer, de manera permanente o temporal, un límite de 100 km / h en las carreteras donde ocurren los niveles más altos de contaminación. - es decir, donde las concentraciones de NOx (óxidos de nitrógeno), partículas y dióxido de azufre son altas, como resultado de la combustión de gasolina y diesel.
Es una medida que lleva varios años en vigor y afecta a todos los coches en circulación. La medida se puede entender… En las carreteras, donde las velocidades son elevadas y el factor de resistencia aerodinámico se vuelve crucial, la diferencia de 30 km / h entre los dos valores afecta sustancialmente al consumo y, por supuesto, a las emisiones.
Los cambios benefician a la electricidad
A partir de 2019 habrá cambios en esta medida, que afectarán a unos 440 km de carreteras. El gobierno austriaco, a través de la ministra de Turismo y Sostenibilidad, Elisabeth Köstinger, decidió retirar los vehículos 100% eléctricos del alcance de esta medida. ¿Por qué?
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Los vehículos eléctricos no emiten ningún tipo de gas en circulación. Por tanto, no tiene sentido limitar su velocidad para reducir las emisiones. ¿Es un caso de discriminación positiva? La propia ministra espera que esta medida sirva de incentivo para adquirir más coches eléctricos:
Queremos convencer a la gente de que cambiarse a un vehículo eléctrico vale la pena de muchas formas.
Austria se ha comprometido a reducir sus emisiones en virtud del Acuerdo de París. Para 2030, el objetivo es reducir las emisiones de CO2 en un 36% con respecto a 2005. La electrificación del parque automotor es un paso fundamental en esta dirección, donde el 80% de la energía producida proviene de centrales hidroeléctricas.