Hace unas semanas, el director de ventas de Skoda, Peter Solc, insinuó que el diminuto Skoda Citigo podría no tener un sucesor. Quizás por eso el Citigo fue el modelo elegido por este grupo de 22 estudiantes de Skoda, que decidió darle un nuevo aire a la propuesta checa para el segmento A. Así nació el Skoda elemento.
Las diferencias en comparación con el modelo de serie son obvias, otras no tanto. Además del techo y los pilares B y C, el Citigo también perdió las puertas laterales, culminando con una carrocería estilo buggy. Las protecciones de plástico en los pasos de rueda, los detalles negros en el capó e interior y el sistema de sonido en el maletero completan la lista de novedades estéticas.
Element es el resultado de 1500 horas de trabajo.
El Skoda Element exhibe los mismos colores que el Vision E, el prototipo eléctrico presentado en el último Salón del Automóvil de Shanghai. ¿Coincidencia? Claro que no…
En lugar del motor de combustión hay una unidad eléctrica con 82 CV de potencia, suficiente para un viaje de verano en modo «cero emisiones». Por razones obvias, y a diferencia del Vision E, Skoda Element no entrará en producción.
En 2014, el Citigo ya había dado lugar a otro descapotable, el CitiJet, también desarrollado por un grupo de estudiantes y presentado en el festival Wörthersee. Más recientemente, la marca checa nos presentó la camioneta Funstar y el Atero coupé, basado en el Rapid Spaceback.