El uso de metanol verde, un combustible neutro en carbono obtenido de fuentes renovables (biomasa y energía solar, por ejemplo), permitirá que los nuevos ocho megacontenedores de Maersk (AP Moller-Maersk) emitan alrededor de un millón de toneladas menos de CO2 por año. En 2020, Maersk emitió 33 millones de toneladas de CO2.
Los nuevos buques, que Hyundai Heavy Industries está construyendo en Corea del Sur - Hyundai no solo fabrica automóviles -, si todo sale según lo planeado, se entregarán a principios de 2024 y tendrán una capacidad nominal de alrededor de 16 mil contenedores ( TEU) cada uno.
Los ocho nuevos portacontenedores son parte del plan de renovación de la flota de Maersk y su plan para lograr la neutralidad de carbono en 2050 para el transportista marítimo más grande del mundo, con el acuerdo firmado con Hyundai Heavy Industries para seguir teniendo la opción de construir cuatro barcos adicionales para 2025. .
Además de su objetivo interno de ser carbono neutral para 2050, Maersk también está respondiendo a las demandas de sus clientes. Más de la mitad de los 200 principales clientes de Maersk, donde encontramos nombres como Amazon, Disney o Microsoft, también están imponiendo objetivos de reducción de emisiones en sus cadenas de suministro.
El mayor desafío no son los motores.
Los motores diésel que equiparán estos buques podrán funcionar no solo con metanol verde, sino también con fuel oil pesado, el combustible tradicional en estos portacontenedores, aunque ahora con un bajo contenido de azufre (para controlar las emisiones del azufre muy nocivo óxidos o SOx).Tener la posibilidad de trabajar con dos combustibles diferentes era una necesidad para mantener las embarcaciones operativas, independientemente de la región del planeta donde operan o la disponibilidad de metanol verde, que aún es escaso en el mercado - la disponibilidad de combustibles renovables y sintéticos. Afecta también a la industria automovilística.
Este es el mayor desafío, dice Maersk: encontrar, desde el primer día, el suministro de las cantidades necesarias de metanol verde para abastecer a sus portacontenedores, ya que a pesar de ser "solo" ocho buques (muy grandes), obligarán a incrementar considerablemente la producción de este combustible neutro en carbono. Para este propósito, Maersk ha establecido y buscado establecer alianzas y colaboraciones con actores en esta área.
La capacidad de estos motores para funcionar con dos combustibles diferentes hará que el precio de cada barco sea entre un 10% y un 15% superior al habitual, situándose en unos 148 millones de euros cada uno.
Aún con metanol verde, puede ser de origen sintético (e-metanol) o puede producirse de manera sostenible (bio-metanol), directamente a partir de biomasa o mediante el uso de hidrógeno renovable, combinado con dióxido de carbono de biomasa o captura de dióxido de carbono.
¿Buenas noticias para la industria automotriz?
Sin duda. La entrada de los "gigantes del mar" en los combustibles sintéticos o renovables será fundamental para proporcionar la escala de la que carece esta alternativa tan necesaria a los combustibles fósiles, lo que podría tener un impacto positivo en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los motores de combustión interna pueden estar "condenados" a largo plazo, pero eso no significa que ni siquiera puedan contribuir positivamente a reducir las emisiones.
Fuente: Reuters.