Probamos el Leon TDI FR con 150 CV. ¿Diesel todavía tiene sentido?

Anonim

Hoy, más que nunca, si hay algo que el SEAT León son diferentes tipos de motores (quizás una de las razones de su elección como Coche del Año 2021 en Portugal). Desde motores de gasolina a diésel, pasando por GNC o híbridos enchufables, parece haber un motor que se adapta a cada uno.

El León TDI que estamos probando aquí, antes la opción más económica dentro de la gama, ahora tiene la “competencia interna” de la variante híbrida enchufable.

A pesar de tener un precio (ligeramente) inferior -36.995 euros en esta versión FR frente a los 37.837 euros solicitados para la variante híbrida enchufable en el mismo nivel de equipamiento- tiene en contra el hecho de que tiene 54 CV menos.

SEAT León TDI FR

Pues bien, incluso en esta versión más potente, el 2.0 TDI está “solo” en 150 CV y 360 Nm. El 1.4 e-Hybrid, en cambio, ofrece 204 CV de potencia máxima combinada y 350 Nm de par. Todo ello anticipa una vida difícil para justificar la propuesta con un motor diésel.

¿Diesel? ¿Para qué lo quiero?

Actualmente "en la mira" de legisladores y ecologistas, los motores diésel tienen en este 2.0 TDI de 150 CV y 360 Nm un buen ejemplo de por qué han tenido tanto éxito.

Con la ayuda de una caja de cambios DSG (doble embrague) de siete velocidades bien escalada y rápida, este motor demuestra ser bastante agradable de usar, es lineal en la entrega de potencia e incluso parece tener más potencia de la anunciada.

Seat Leon FR TDI
Después de unos días al volante del SEAT León con el 2.0 TDI estaba convencido de que este motor diésel todavía tiene algunos “trucos bajo la manga”.

Probablemente esto se deba al hecho de que la potencia máxima está disponible “allá arriba” entre 3000 y 4200 rpm, pero los 360 Nm de par aparecen tan pronto como 1600 rpm y se mantienen así hasta las 2750 rpm.

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El resultado final es un motor que nos permite adelantar sin “hacernos amigos” del conductor del coche de al lado (las recuperaciones son rápidas) y, sobre todo, no parece haber una diferencia especial con la versión híbrida enchufable I probado recientemente (excepto por la entrega inmediata de binario, por supuesto).

Si es cierto que la variante híbrida tiene más de 54 CV, no hay que olvidar que también pesa 1614 kg frente a los 1448 kg más amigables del Diesel.

Seat Leon FR TDI

Por último, también en el ámbito del consumo, el 2.0 TDI de 150 CV tiene algo que decir. Llévalo al hábitat natural de estos motores (las carreteras nacionales y las autopistas) y no tendrás dificultad para conseguir una media de 4,5 a 5 l / 100 km en una conducción sin preocupaciones.

De hecho, sin mucho esfuerzo y cumpliendo con los límites de velocidad, logré, en un recorrido realizado mayoritariamente en la marisma del Ribatejo, un consumo medio de 3,8 l / 100 km. ¿El híbrido enchufable hace lo mismo? Incluso tiene el potencial de hacerlo mejor, especialmente en un contexto urbano, pero para eso tenemos que llevarlo mientras el Diesel lo hace sin que tengamos que cambiar nuestros hábitos.

Seat Leon FR TDI
En esta versión FR, el León tiene parachoques deportivos que le dan un aspecto más agresivo.

Finalmente, una nota sobre el comportamiento dinámico. Siempre riguroso, predecible y eficaz, en esta versión FR el León se centra aún más en el rendimiento en las curvas, todo sin sacrificar un nivel de comodidad que lo convierte en una buena opción para viajes largos.

¿Y más?

Como mencioné al probar la versión híbrida enchufable del León, la evolución en comparación con su predecesor es evidente. Desde el exterior, dinámico, pero sin exagerar y gracias a elementos como la franja de luz que atraviesa la zaga, el León no pasa desapercibido y merece, en mi opinión, una “nota positiva” en este capítulo.

Seat Leon FR TDI

En el interior, la modernidad es evidente (aunque a expensas de algunos detalles ergonómicos y la facilidad de uso), así como la robustez, demostrada no solo por la ausencia de ruidos parásitos sino también por los materiales agradables al tacto y al ojo.

En cuanto al espacio, la plataforma MQB no deja sus “créditos en manos ajenas” y permite que el León disfrute de buenos niveles de habitabilidad y el maletero con 380 litros forma parte de la media del segmento. En este sentido, el León TDI se beneficia del León e-Hybrid, que, debido a la necesidad de “poner en orden” las baterías, ve caer su capacidad hasta unos más limitados 270 litros.

Seat Leon FR TDI

Estéticamente atractivo, el interior del León carece de la casi total falta de controles físicos, lo que nos obliga a depender mucho de la pantalla central.

¿Es el coche adecuado para mí?

Esta respuesta depende (mucho) del uso previsto del SEAT León. Para aquellos, como yo, que viajan principalmente largas distancias en la carretera y la carretera nacional, este León TDI es, probablemente, la opción ideal.

No nos pide que lo carguemos para conseguir un bajo consumo, proporciona un buen rendimiento y consume un combustible que, por el momento, es más asequible.

Seat Leon FR TDI

Además de contar con una gráfica actualizada, el sistema de infoentretenimiento es rápido y bastante completo.

Para aquellos que ven que una parte considerable de sus viajes se desarrolla en un entorno urbano, es posible que Diesel no tenga un sentido especial. En ciudad, a pesar de ser económico (las medias no pasaban de los 6,5 l / 100 km), este León TDI FR no consigue lo que permiten los León híbridos enchufables: circular en modo 100% eléctrico y sin gastar una gota. de combustible.

Por último, es importante destacar que las revisiones del León TDI aparecen cada 30.000 kilómetros o 2 años (lo que ocurra primero) y la variante híbrida enchufable se realiza cada 15.000 kilómetros o anualmente (de nuevo, que se cumple primero).

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