Ken Block, un conocido piloto norteamericano, se deshace de una de las creaciones más radicales que jamás hayan pasado por su garaje, una Ford F-150 de 1977 completamente modificada y que entrega más de 900 CV de potencia.
Denominada Hoonitruck, esta monstruosa creación fue la protagonista principal de la Gymkhana 10 de Block y también del segundo capítulo de Climbkhana, con la montaña de Tianmen, en China, como telón de fondo.
Diseñado casi desde cero, tiene un chasis de aluminio tubular y del modelo original solo conserva el frontal. Los aspectos más destacados incluyen el spoiler trasero, que está montado en la sección trasera de la caja, los pasos de rueda ensanchados y, por supuesto, el trabajo de pintura exclusivo.
En el capítulo mecánico, y además de la suspensión regulable que en la posición más baja deja este pick-up casi “pegado” al asfalto, destaca el motor V6 EcoBoost de 3,5 litros que aparece bajo el capó.
Creado por Ford Performance, este bloque de aluminio recibió dos enormes turbos y un nuevo colector de admisión creado con tecnología de impresión 3D. ¿El resultado de todo esto? 923 CV de potencia y 951 Nm de par máximo.
La gestión de toda esta "potencia de fuego" es una caja de cambios secuencial con seis relaciones Sadev que envía par a los dos ejes.
¿Cuanto cuesta?
Quien quiera llevarse a casa este impresionante Hoonitruck tendrá que desembolsar 1,1 millones de dólares, algo así como 907 800 euros.
Es una pequeña fortuna, pero el lote aún incluye una serie de piezas de repuesto, como varias partes de la carrocería, un juego completo de ruedas, frenos nuevos y una nueva suspensión. A todo esto se suma un motor V6 EcoBoost adicional, por si el otro comienza a dar señales de “cansancio”.
La venta está a cargo de LBI Limited, que recientemente vendió otros dos autos para el conductor californiano: un Ford RS200 de 1986 y un Ford Fiesta ST RX43 de 2013.
El hecho de que Ken Bock haya abandonado la relación de Ford este año después de un matrimonio de más de 10 años puede ayudar a explicar esta repentina necesidad de vender algunos de sus “socios” más emblemáticos de las cuatro ruedas.