Enfocada en la descarbonización de sus productos y de toda su cadena productiva, la Volkswagen (marca) aprovechó su primera convención “Way to Zero” para hacernos saber no solo sus objetivos de reducción de emisiones, sino también las estrategias que aplicará para lograrlos.
El primer objetivo, y el que más destaca, está relacionado con el deseo de la marca alemana de reducir el 40% de las emisiones de CO2 por vehículo en Europa para 2030 (respecto a 2018), un objetivo aún más ambicioso que el del Grupo Volkswagen que se mantiene en 30%.
Pero hay más. En total, Volkswagen invertirá 14.000 millones de euros en descarbonización hasta 2025, cantidad que se aplicará en los más diversos ámbitos, desde la producción de energía “verde” hasta la descarbonización de los procesos productivos.
Estrategia "ACELERAR" en el centro de todo
En el corazón de la fuerte apuesta por la descarbonización se encuentra la nueva estrategia ACCELERATE que tiene como objetivo acelerar el ritmo de la ofensiva eléctrica lanzada por el fabricante y que tiene como objetivo electrificar completamente su flota de modelos.Los objetivos son ambiciosos. Para 2030, al menos el 70% de las ventas de Volkswagen en Europa serán vehículos 100% eléctricos. Si se logra este objetivo, la marca alemana se desempeñará mucho más allá de los requisitos del Acuerdo Verde de la UE.
En Norteamérica y China, el objetivo es garantizar que los modelos totalmente eléctricos correspondan, en el mismo período de tiempo, al 50% de las ventas de Volkswagen.
Descarbonizar en todos los campos
Obviamente, los objetivos de descarbonización no solo se alcanzan en base a la producción y lanzamiento de más modelos 100% eléctricos.
De esta manera, Volkswagen está trabajando para descarbonizar tanto la producción del vehículo como la cadena de suministro. Uno de los objetivos es asegurar que, a partir de 2030, todas las fábricas de la marca en el mundo, excepto en China, funcionen íntegramente con “electricidad verde”.
Además, en el futuro, Volkswagen quiere identificar sistemáticamente a los mayores contribuyentes a las emisiones de CO2 en su cadena de suministro para poder reducirlas. Para que os hagáis una idea, este año Volkswagen reforzará el uso de componentes sostenibles en los modelos de la “familia ID”. Estos incluyen cajas de batería y ruedas hechas de “aluminio verde” y neumáticos producidos mediante procesos de bajas emisiones.
Otro objetivo es el reciclaje sistemático de baterías. Según la marca alemana, esto permitirá la reutilización de más del 90% de las materias primas en el futuro. El objetivo es crear un ciclo de reciclaje cerrado para la batería y sus materias primas.
Finalmente, para asegurarse de que tiene suficiente “energía verde” para sus fábricas y para que los clientes carguen sus autos, Volkswagen también apoyará la construcción de parques eólicos y estaciones de energía solar.
Ya se han firmado contratos para los primeros proyectos con la empresa energética RWE. Según la marca alemana, en conjunto, se espera que estos proyectos generen siete teravatios hora adicionales de electricidad verde para 2025.