10 razones por las que ser mecánico es (¡muy!) Difícil

Anonim

Me encanta la mecánica desde que era niño; por cierto, mi trayectoria académica no pasó por la ingeniería mecánica. Después, el hecho de que crecí en el Alentejo rodeado de XF-21, DT 50 (¡que también perforaron pistones que pusieron el dedo en el aire!) Y autos viejos, ciertamente contribuyó a agudizar este gusto.

Por eso, siempre que tengo la oportunidad, practico la modalidad de bricolaje (hágalo usted mismo).

Entonces, después de un día entero encerrado en un garaje haciendo cosas tan básicas como cambiar el aceite y los filtros, enderezar un parachoques y cambiar dos cojinetes en un Renault Clio de 99 pulgadas, he llegado a mirar la profesión de mecánico con aún más respeto. ¿Por qué? Porque casi todo es un desafío. He reunido una lista de 10 consideraciones para los desafíos que enfrentan los mecánicos a diario:

1. Todo es difícil de desarmar

Siempre hay un rayo de tornillo escondido y de difícil acceso. ¡Alguna vez! Quien diseñe los coches debería verse obligado a desmontarlos y repararlos para saber qué es bueno para la tos ...

2. Todo es difícil de montar

Las piezas metálicas no lo son tanto, pero todo lo que es plástico una vez desmontado nunca vuelve a su estado original. O los plásticos crecen o el coche se encoge (no sé ...) pero nada encaja sin la preciosa ayuda de esa herramienta universal y fantástica llamada ... ¡martillo! Bendito Martillo.

3. ¿Le duele la espalda? Mala suerte

El gimnasio es para chicos. Si eres mecánico, trabajarás grupos de músculos de los que nunca has oído hablar. Por lo general, debe tomar posiciones de trabajo dignas de Circo Cardinali y poner tanta fuerza en las yemas de los dedos como una prensa de metal. No es fácil y cuando llegue al final del día, le dolerán áreas de su cuerpo que ni siquiera sabía que existían.

4. Los tornillos y las tuercas tienen vida

No importa qué tan firme sea su mano, siempre habrá un perno o una tuerca que se le escapará de las manos y aterrizará en el lugar más apretado y complicado. Peor ... se multiplican. Cuando llega el momento de montar, siempre quedan tornillos. Porque ... ¡ligero!

5. Las herramientas desaparecen

Parece una bruja. Dejamos una herramienta a nuestro lado y 10 segundos después desaparece como por arte de magia. “¿Alguien ha visto al buscador de postes?”, ¡No, claro que no! Hay duendes invisibles que cuando damos la espalda cambian las herramientas de ubicación. Estos duendes también hacen trabajos esporádicos con llaves, controles de televisión, teléfonos móviles y carteras. Así que ya debes haberte encontrado con un ...

6. Nunca encontramos la herramienta adecuada

¿Necesitas una llave de 12? Entonces en la caja solo encontrarás 8, 9, 10, 11 y 13. Por lo general, la llave que necesitamos está en Marte ... También aquí creo profundamente en la existencia de duendes, hadas y otras criaturas encantadas que dedican sus vidas a esconder este tipo de herramientas.

7. Siempre hay algo más

Fue solo para cambiar un rumbo, ¿no? Pues bien… cuando empieces a desmontar verás que al fin y al cabo también tienes que cambiar las inserciones, discos y cardin de la transmisión. Cuando lo notas, de esa pequeña forma que solo costaría 20 euros y tardaría tres horas, ya cuesta 300 euros y una jornada completa de trabajo. Bien… se fue el dinero de las vacaciones.

8. Todas las piezas son caras.

Todo no vale nada, pero apuesto a que si desarmo mi coche y lo vendo en pedazos, puedo comprar el 50% de Sonae. Todas las piezas de automóvil son caras, incluso las más insignificantes. Si las finanzas se enteran ...

9. Petróleo en todas partes

No importa lo cuidadoso que sea, se ensuciará. Y no, el aceite de motor no hidrata tu piel.

10. Es un desafío para nuestra capacidad de afrontar

Cuanto más viejo sea el automóvil, más se pondrán a prueba sus habilidades para la destreza. Ya sea porque esa pieza es demasiado cara o porque ya no existe, tendrá que encontrar una manera de resolver el problema de otra manera. Por lo general, estas soluciones pasan por el uso intensivo de la herramienta que mencioné en el punto n.º 2.

Resumiendo…

A pesar de todo, es muy gratificante y terapéutico pasar un día encerrado en un taller, para llegar al final y decir “¡Yo arreglé esto!”.

Mi sueño es desembalar un Caterham, montarlo en mi tiempo libre y participar en los días de pista con él. Ya lo sabes, la próxima vez que estés con tu mecánico dale un fuerte abrazo y dile “cálmate, sé por lo que has pasado”. Pero haz esto antes de que te presente la factura ...

Lee mas