Todos hemos escuchado el lema “no beba si conduce”. Sin embargo, nada dice que no podamos poner bebidas alcohólicas en el depósito de nuestro automóvil. Este parece haber sido el razonamiento del Príncipe Carlos de Inglaterra cuando decidió convertir a su Aston Martin DB6 Volante para que funcione con combustible elaborado a partir de vino blanco.
La Unión Europea tiene límites muy estrictos sobre la producción de vino, y cualquier exceso de producción no se puede vender al público, se reutiliza para crear biocombustibles. Desde entonces hasta que el heredero al trono británico (que es un conocido ecologista) decidiera transformar su Aston Martin para consumir estos biocombustibles fue cuestión de tiempo.
Así que el príncipe Carlos decidió convencer a los ingenieros de Aston Martin para que hicieran la conversión. Al principio, estos no fueron receptivos, afirmando que la conversión estropearía el motor. Sin embargo, la persistencia real fue tal (incluso amenazó con dejar de conducir el automóvil) que los ingenieros siguieron adelante con la conversión.
¿Un Aston Martin DB6 Volante que funciona con vino?
Entonces, después de la conversión, la realeza británica Aston Martin comenzó a consumir vino en lugar de gasolina. Bueno, no es 100% vino, sino bioetanol (E85) elaborado a partir de una mezcla de gasolina, vino blanco y suero. A pesar de la reticencia inicial, los ingenieros de Aston Martin finalmente admitieron que el motor no solo funcionaba mejor con el nuevo combustible, sino que también entregaba más potencia.
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Esta no es la primera vez que el príncipe Carlos ha insistido en convertir los vehículos de la familia real británica en combustibles alternativos. Tras haber transformado gran parte del parque automovilístico para que pudieran utilizar biodiesel, la última conversión realizada por el heredero al trono llevó al convoy de la familia real a pasar de utilizar diésel a utilizar aceite de freír usado.
