El Hyundai Tucson reemplaza al ix35, tomando su nombre de la propuesta original que marcó la entrada de Hyundai en el segmento de los SUV compactos en 2004.
El segmento de los SUV compactos está a tope. En Europa, contrarrestando la importante caída de las ventas que comenzó con la crisis de 2008, que resultó en menos de cuatro millones de unidades vendidas por año en 2013, los SUV compactos duplicaron el número de ventas. De medio millón de unidades superadas en 2007 a 1 millón en 2014. Y en 2015 el ritmo no parece ralentizarse.
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La importancia de este segmento es vital para Hyundai, ya que el ix35 representa más del 20% de las ventas totales de la marca en Europa. En 2014, el ix35 tuvo su mejor año, superando las 90.000 unidades vendidas. Fue el cuarto modelo más vendido del segmento, con un Nissan Qashqai inalcanzable a la cabeza, seguido del Volkswagen Tiguan y el Kia Sportage, con los que el ix35 comparte plataforma y mecánica. Con la llegada al mercado de competidores nuevos y potencialmente disruptivos como el Renault Kadjar, el sucesor del ix35 es de vital importancia.
La primera novedad pasa por el nombre. Hyundai recupera el nombre de Tucson en Europa, alineando su nombre con el del resto de mercados donde se vende el modelo.
Basado en una nueva plataforma, que será compartida con el sucesor del Kia Sportage, el nuevo Hyundai Tucson crece levemente en todas direcciones, excepto en altura. La longitud es de 4,47 m, la anchura de 1,85 my la altura disminuye 2 cm hasta alcanzar los 1,64 m. La distancia entre ejes se extiende 3 cm hasta 2,67 m. El aumento de dimensiones y el embalaje más eficiente permiten más espacio para los ocupantes. El único dato disponible hasta ahora es la capacidad del maletero, 513 litros, lo que lo convierte en uno de los más grandes del segmento.
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