Según anunció en un comunicado, la propia Audi, en cuestión son los modelos A5 Cabriolet, A5 Sedan y Q5, construidos entre 2013 y 2017; A6, fabricado entre 2012 y 2015; y A4 Sedan y A4 Allroad, producidos entre 2013 y 2016 y equipados con un motor de gasolina 2.0 TFSI.
En cuanto al problema en sí, reside en una bomba de refrigeración eléctrica, que puede sobrecalentarse o provocar un cortocircuito, provocando un incendio.
Aunque todavía no se han reportado accidentes o lesiones como resultado de este problema, Audi reconoce que los desechos del sistema de enfriamiento podrían obstruir la bomba y provocar su sobrecalentamiento.
Reemplazo sin costo
La marca de cuatro anillos también revela que los concesionarios de Audi tienen instrucciones para reemplazar todos los componentes defectuosos sin costo para los propietarios de automóviles.Sin embargo, el fabricante aún no ha revelado cuándo comenzará este proceso de reparación.
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la historia se repite
Recuerde que esta no es la primera vez que Audi se enfrenta a un retiro del mercado de este tamaño. Ya en enero de 2017, el fabricante de Ingolstadt se vio obligado a convocar los mismos modelos a los talleres como una forma de actualizar el software que garantiza que la bomba esté desactivada, en caso de que se bloquee por los escombros del sistema de refrigeración.
