Después de haber "decretado" ya el fin del M3 y, aparentemente, el fin del motor M2, BMW tendrá que detener la producción de su buque insignia de la Serie 7 de BMW durante al menos un año, debido a las imposiciones derivadas del nuevo sistema de control de emisiones, Procedimiento de prueba de vehículos ligeros armonizados en todo el mundo (WLTP).
Según el Blog de BMW, la parada de producción afectará solo a las variantes de gasolina, que, debido a las medidas más restrictivas impuestas por el WLTP, tendrán que ver su sistema de escape reformulado y reconstruido, que recibirá un filtro de partículas. En el caso de los motores diésel, esta necesidad no se impone: estos motores ya están equipados con todos los sistemas de control de emisiones necesarios.
Se espera que el regreso de los motores de gasolina tenga lugar en 2019, coincidiendo con el rediseño previsto para la berlina de lujo alemana.
M3 y M2 fueron los primeros objetivo
Debido a los nuevos estándares WLTP, BMW ya estaba, en cierto modo, obligado a "terminar" con dos modelos, ambos de la familia 'M': el M3 y el M2.En el caso del BMW M3, el final se adelantó para agosto próximo; a diferencia del M4, que recibirá un filtro de partículas, BMW ha decidido no volver a certificar el M3, ya que pronto llegará un nuevo Serie 3 y no Tendría sentido desde el punto de vista financiero apostar por una operación tan costosa al final del ciclo de vida del modelo.
En el caso del BMW M2, desde el momento en que aparece en el mercado el (aún) más radical M2 Competition, que utiliza el motor S55 del M4, el M2 regular equipado con el N55 debería abandonar la escena por la misma razón.
WLTP significa emisiones oficiales más altas
Ya se esperaba que los consumos oficiales y las emisiones aumentaran con la entrada en vigor del más riguroso ciclo de pruebas de certificación de consumos y emisiones. Y las predicciones se confirman, con BMW revisando al alza los valores de CO2 para toda su gama.
A modo de ejemplo, y según cifras adelantadas por Autocar, el BMW 520d con transmisión automática ve cómo sus emisiones aumentan de 108 (mínimo posible) a 119 g / km, mientras que el BMW 116d ve cómo las emisiones aumentan de 94 a 111 g / km.
Los aumentos del 10-15% observados deberían reflejarse en el rango restante.
