Presentada recientemente, la tercera generación de Nissan Qashqai solo contará con motores de gasolina electrificados, no habrá motores diésel, uno será híbrido suave y el otro, el intrigante e-Power, será verdaderamente híbrido. Sin embargo, es un híbrido convencional y no un híbrido enchufable (carga externa).
Incluso teniendo en cuenta el crecimiento "explosivo" de las ventas de híbridos enchufables en Europa en 2020, según Arnaud Charpentier, vicepresidente de marketing de productos de Nissan Europa, no hay intenciones de seguir adelante con tal Qashqai.
A pesar de la caída generalizada del mercado (-23,7%), las ventas de híbridos enchufables dieron un salto gigantesco del 210%, totalizando casi 620.000 unidades. Y es el segmento donde compite el nuevo Nissan Qashqai el que más contribuye a su crecimiento en el “viejo continente”.
Entonces, ¿por qué no lanzar un Qashqai híbrido enchufable?
Fue durante la presentación de la nueva generación del popular crossover cuando Arnaud Charpentier justificó la decisión: “Hicimos mejoras tan importantes con este motor que decidimos que un PHEV no aportaría ningún beneficio real al consumidor”. Concluyó diciendo que un PHEV sería “mucho más caro”.Suscríbete a nuestro boletín
Te recordamos que los híbridos enchufables tienen varias ventajas, aunque son más caros que los híbridos convencionales, tanto en cuanto a la normativa vigente (se benefician como los eléctricos en las facturas de emisiones, si son inferiores a 50 g / km), así como en términos de nivel de impuestos (muchos países se benefician fiscalmente).
¿Nissan está desperdiciando una oportunidad? Los objetivos son ambiciosos para la nueva generación de Qashqai. Nissan tiene la intención de recuperar el liderazgo del segmento que perdió ante Volkswagen Tiguan. Una propuesta que cuenta con un mix de motores más completo: además de los motores gasolina y diésel, también ganó una versión híbrida enchufable.
Y hay muchos rivales de Qashqai que ya los tienen o los tendrán. Desde el líder de ventas de PHEV, el Mitsubishi Outlander, hasta el Peugeot 3008, Citroën C5 Aircross, Opel Grandland X, Hyundai Tucson y Ford Kuga.
e-Power es suficiente
Sin embargo, Nissan decidió centrarse solo en la versión híbrida e-Power. Se trata de un híbrido de serie, una solución algo inusual no solo en el segmento, sino también en la industria. En otras palabras, es el motor eléctrico el que está conectado únicamente al eje de transmisión, mientras que el motor de combustión, en este caso un 1.5 turbo sin precedentes con 154 hp, sirve solo como generador. Solo Honda tiene un sistema similar en la CR-V, aunque, en un contexto específico (alta velocidad), el motor de combustión se puede conectar al eje de transmisión.
Otros posibles rivales híbridos como el Toyota RAV4, Ford Kuga o el nuevo Hyundai Tucson Hybrid son, por otro lado, híbridos en paralelo o de serie-paralelo. En este caso, tanto el motor de combustión interna como el motor eléctrico están conectados al eje de transmisión, con los dos motores funcionando en ... paralelo.
Si la ausencia de un motor híbrido enchufable (o incluso un Diesel) afecta o no a la carrera comercial del nuevo Nissan Qashqai habrá que esperar a su futura comercialización, que comenzará en verano.
Sin embargo, la oferta de crossover o SUV electrificados no se limitará al nuevo Qashqai. Nissan también lanzará este año el Ariya, su nuevo e inédito SUV 100% eléctrico al que tampoco le falta ambición: la marca japonesa espera que se convierta en su eléctrico más vendido, superando incluso al Leaf.