EL Volkswagen apuesta fuerte por la producción de vehículos eléctricos. Para ello, decidió convertir las fábricas en Hannover y Emden, Alemania, para producir los modelos en la nueva gama ID.
La marca alemana planea que sus nuevos autos eléctricos comiencen a salir de la línea de ensamblaje en las dos fábricas a partir de 2022; en 2019, el Neo, la versión de producción del I.D.
La fábrica de Emden solo se especializará en la producción de modelos eléctricos, mientras que la de Hannover combinará la producción de modelos eléctricos con la de vehículos de combustión interna.
Según el ejecutivo de Volkswagen, Oliver Blume, "las fábricas alemanas están particularmente preparadas para transformarse para producir modelos eléctricos debido a la gran experiencia y calificaciones de sus empleados".
La marca también prevé que la fábrica de Emden producirá en el futuro modelos eléctricos para varias marcas del grupo Volkswagen. Sin embargo, convertir fábricas para producir modelos eléctricos tiene un precio. El Passat y el Arteon se producen en Emden, lo que significa que tendrán que "mudarse de casa".
¿A dónde va el Passat?
Gracias a la transformación de las fábricas alemanas y a la decisión de Volkswagen de redefinir su política de producción, el Passat dejará de llevar el sello Made in Germany. En cambio, a partir de 2023 se producirá en la fábrica de Skoda en Kvasiny, República Checa, junto con el Superb y Kodiaq.
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En cuanto a Arteon, todavía no hay información sobre dónde se producirá, pero probablemente seguirá los pasos del Passat. El Skoda Karoq tomará el camino contrario al de los modelos Volkswagen, que también se producirá en Alemania en Osnabrück para cubrir la gran demanda del crossover (actualmente se ensambla en las fábricas de Kvasiny y Mladá Boleslav, en la República Checa).
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