Se concluye la adquisición por parte del Grupo PSA de Opel y Vauxhall de GM (General Motors), que comenzó en marzo.
Ahora, con dos marcas más en su cartera, el Grupo PSA se convierte en el segundo mayor fabricante europeo detrás del grupo Volkswagen. Las ventas combinadas de Peugeot, Citroën, DS y ahora Opel y Vauxhall aseguran una participación del 17% del mercado europeo en el primer semestre.
También se anunció que dentro de 100 días, el próximo noviembre, se presentará un plan estratégico para las dos nuevas marcas.
Este plan estará impulsado por el potencial de sinergias dentro del propio grupo, que estima que podrían ahorrar alrededor de 1.700 millones de euros al año a medio plazo.
El objetivo inmediato es que Opel y Vauxhall vuelvan a generar beneficios.
En 2016 las pérdidas fueron de 200 millones de euros y, según declaraciones oficiales, el objetivo será conseguir beneficios operativos y alcanzar un margen operativo del 2% en 2020, margen que se espera que crezca hasta el 6% en 2026.
Carlos Tavares, presidente del Consejo de Administración de Grupo PSAHoy, nos comprometemos con Opel y Vauxhall en una nueva etapa del desarrollo del Grupo PSA. [...] Aprovecharemos la oportunidad para apoyarnos mutuamente y ganar nuevos clientes mediante la implementación del plan de desempeño que desarrollarán Opel y Vauxhall.
Michael Lohscheller es el nuevo CEO de Opel y Vauxhall, al que se unen cuatro ejecutivos de PSA en la administración. También es parte de los objetivos de Lohscheller lograr una estructura de gestión más ágil, reduciendo la complejidad y aumentando la velocidad de ejecución.
Solo queda por concluir la adquisición de las operaciones europeas de GM Financial, que aún están a la espera de la validación por parte de las autoridades reguladoras, y su finalización está prevista para este año.
¿Qué podemos esperar del nuevo Opel?
Por ahora, hay acuerdos que se han establecido que permiten a Opel seguir vendiendo productos, como el Astra o el Insignia, modelos que utilizan tecnología y componentes que son propiedad intelectual de GM. Asimismo, se firmaron acuerdos para continuar el suministro de modelos específicos para el australiano Holden y el estadounidense Buick, que ya no son modelos de Opel con otro símbolo.
La integración de las dos marcas supondrá el uso de bases PSA de forma progresiva, a medida que los modelos lleguen al final de su ciclo de vida y sean sustituidos. Podemos ver esta realidad de antemano con los Opel Crossland X y Grandland X, que utilizan la base del Citroën C3 y Peugeot 3008 respectivamente.
También se espera que GM y PSA colaboren en el desarrollo de sistemas de propulsión eléctrica y, potencialmente, el Grupo PSA podría tener acceso a los sistemas de pilas de combustible de la asociación resultante entre GM y Honda.
En noviembre se conocerán aspectos más detallados de la futura estrategia, que también tendrá que hacer referencia al destino de las seis unidades de producción y cinco unidades de producción de componentes que Opel y Vauxhall tienen en Europa. Por ahora, existe la promesa de que ninguna unidad de producción debe cerrarse, o que debe haber despidos, tomando en su lugar medidas para mejorar su eficiencia.
Carlos Tavares, presidente del Consejo de Administración de Grupo PSAHoy asistimos al nacimiento de un verdadero campeón de Europa. [...] Liberaremos el poder de estas dos marcas icónicas y el potencial de su talento actual. Opel seguirá siendo alemán y Vauxhall británico. Encajan perfectamente en nuestra cartera actual de marcas francesas.