El futuro es hoy. Los vehículos con tecnología Bosch ahora pueden conducirse automáticamente. Vehículos como el K.I.T.T son ahora una realidad.
Hollywood fue el primero en hacerlo: en la década de 1980, la fábrica de sueños creó la serie de acción "Knight Rider", que presenta un automóvil que habla y, lo que es más importante, una conducción autónoma, un Pontiac Firebird Trans Am llamado KITT.
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Casi 30 años después, la conducción automatizada ya no es una fantasía televisiva. “Bosch está haciendo que la ciencia ficción sea parte de la realidad, paso a paso”, dice Dirk Hoheisel, miembro del Consejo de Administración de Bosch. Los coches equipados con tecnología Bosch ya pueden conducir de forma automática y autónoma en determinadas situaciones, como en situaciones de tráfico intenso o al aparcar. Una de las varias soluciones presentadas en el Vehicle Intelligence Market durante CES, que se lleva a cabo en Las Vegas.
Como uno de los mayores proveedores de soluciones de movilidad, Bosch ha estado trabajando en el proyecto de conducción automatizada desde 2011 en dos ubicaciones: Palo Alto, California y Abstatt, Alemania. Los equipos de ambas ubicaciones pueden recurrir a una red mundial de más de 5.000 ingenieros de Bosch en el campo de los sistemas de asistencia al conductor. La motivación detrás del desarrollo de Bosch es la seguridad. Se estima que cada año ocurren 1,3 millones de muertes por accidentes de tránsito en todo el mundo, y las cifras continúan aumentando. En el 90 por ciento de los casos, el error humano es la causa de los accidentes.
Desde la predicción de frenado de emergencia hasta la asistencia de tráfico
Liberar a los conductores de las tareas de conducción en situaciones críticas de tráfico puede salvar vidas. Los estudios sugieren que en Alemania, hasta el 72 por ciento de todas las colisiones traseras que resultan en muertes podrían evitarse si todos los autos estuvieran equipados con el sistema de predicción de frenado de emergencia de Bosch. Los conductores también pueden llegar a su destino de forma segura y con menos estrés gracias al asistente de tráfico de Bosch. A velocidades de hasta 60 kilómetros por hora, el asistente frena automáticamente cuando hay mucho tráfico, acelera y mantiene el automóvil en su carril.