En un momento en el que muchos fabricantes se enfrentan al desafío de obtener mejores valores en el ahorro de combustible, todos los detalles técnicos parecen ser de suma importancia. Si la mecánica de 4 cilindros fuera la receptora de esta tecnología, ahora la desactivación de cilindros puede extenderse a la mecánica de 3 cilindros, de la mano de Schaeffler Automotive.
El fabricante de componentes de automoción Schaeffler ha anunciado que está desarrollando tecnología de desactivación de cilindros para bloques de solo 3 cilindros. Aunque ya producen la misma tecnología en motores de 8 y 4 cilindros, esta aún no se había implementado en bloques de cilindros únicos, donde cuestiones como el equilibrio y las vibraciones cobran otra importancia.
Para posibilitar la desactivación de cilindros en la mecánica de tres cilindros, Schaeffler utilizó impulsores hidráulicos con cabeza de cojinete, modificados y desarrollados especialmente para la introducción de esta tecnología. En otras palabras: en condiciones normales de funcionamiento del motor, los lóbulos de los árboles de levas, que pasan por el cojinete del impulsor hidráulico, hacen accionar las válvulas.
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Cuando la desactivación del cilindro tiene efecto, el árbol de levas continúa girando, pero los resortes de control en el impulsor hidráulico lo mueven a su posición, evitando que el lóbulo del árbol de levas entre en contacto con el cojinete del impulsor. De esta forma las válvulas del cilindro "inactivo" permanecen cerradas.
Las ganancias, según Schaeffler, pueden alcanzar valores marginales de hasta un 3% en ahorro, lo que es considerable si tenemos en cuenta el ahorro añadido que ya aporta la mecánica de 3 cilindros.
Sin embargo, la tecnología no vive solo de ventajas. Cuando se habla de mecánica, que como consecuencia de la desactivación de cilindros dependerá de solo 2 cilindros, cuestiones como el ruido, la vibración y la aspereza son aspectos a tener en cuenta a la hora de mejorar un sistema de este tipo. Un sistema que en sí mismo tendrá implicaciones no a nivel no de la producción de módulos impulsores compatibles, sino de su aplicación en bloques de tres cilindros.
Una innovación más que viene a contrarrestar la idea de falta de inversión en motores de gasolina, que en un futuro próximo pueden poner a las mecánicas de 3 cilindros a competir cada vez más con el consumo de bloques diésel equivalentes.
