La gente dice que tener razón antes de tiempo también es equivocarse. Magnum es un buen ejemplo de cómo una buena idea en el momento equivocado no equivale al éxito.
Hoy en día, todas las marcas de lujo se aventuran en el segmento de los SUV, incluso aquellas que recientemente se negaron a hacerlo. Este es el caso del Lamborghini Urus, el Maserati Levante, el Bentley Bentayga, entre algunos otros.
En la década de 1980, en un momento en el que era impensable pensar en un SUV como sinónimo de lujo y prestaciones, hubo una marca italiana que se atrevió a ser precursora en este segmento.
Justo antes de que Lamborghini comenzara a producir el LM002, Rayton-Fissore, un fabricante italiano independiente, comenzó creando el rival del Range Rover, el Magnum.
Lanzado en 1985, el SUV de lujo se comercializó en Europa con el nombre de Magnum y comenzó a exportarse a Estados Unidos en 1988, donde recibió el nombre de LaForza.
Basado en un chasis Iveco, se comercializó con una amplia gama de motores, desde unidades turbodiésel Iveco hasta gasolina Bialbero de 2.0 litros de Fiat e incluso el mítico Busso V6 de Alfa Romeo, asociado a una caja de cambios manual.
Para Estados Unidos, los cambió por unidades aptas para… estadounidenses - Motores V8, de origen Ford, con 5,0 litros (con y sin compresor), 5,8 litros e incluso una sola unidad con un mega V8 de 7,5 litros. Posteriormente, en 1999, el Ford V8 fue reemplazado por un GM V8, con 6.0 litros sobrealimentado mediante un compresor. Ya sea Ford o GM, los motores V8 siempre se han asociado con una automática de cuatro velocidades.
En lo que a estética se refiere, podemos dejarlo en tus manos, pero a nosotros nos parece un Fiat Uno gigante.
Pero, si te gusta, te tenemos una buena noticia: el subastador RM Sotheby’s tiene a subasta una unidad americana, que puedes conseguir por menos de diez mil euros. Es tu oportunidad.
