Denominado "PIN to Drive", este nuevo dispositivo de seguridad tiene como objetivo, según la marca estadounidense, reforzar la defensa de los modelos Tesla contra posibles situaciones de robo o acceso inadecuado a los coches.
El nuevo sistema de seguridad evitará que alguien arranque el automóvil o conduzca antes de ingresar el PIN personal del propietario en la pantalla del sistema de información y entretenimiento.
Sin embargo, el propietario del vehículo puede cambiar este código en cualquier momento accediendo a los menús del sistema de control o de seguridad en el propio automóvil.
La nueva tecnología no implica, por otro lado, la obligación del propietario del vehículo de pasar por un concesionario oficial, ya que forma parte de una de las muchas actualizaciones que Tesla pone a disposición de forma inalámbrica.
En el caso del Model S, el “PIN to Drive” es parte de las actualizaciones que Tesla pone a disposición para el sistema de criptografía de claves, mientras que, en el Model X, integra la tecnología estándar.
Aunque por ahora solo está disponible en estos dos modelos, el “PIN to Drive” también debería formar parte, en el futuro, del compendio tecnológico del Model 3.