Después de crear el Zonda Tricolore en 2010, Pagani regresa para honrar a Frecce Tricolori, la patrulla aérea acrobática más grande del mundo con el Pagani Huayra Tricolor.
Creado para conmemorar los 60 años del escuadrón acrobático de la Fuerza Aérea Italiana, el Huayra Tricolore tendrá una producción limitada a solo tres copias, cada una con un costo (antes de impuestos) de 5,5 millones de euros.
No podía faltar un look aeronáutico
Con una carrocería inspirada en el avión Aermacchi MB-339A P.A.N., el Huayra Tricolore presta especial atención a la aerodinámica. En la parte delantera encontramos un splitter delantero más pronunciado y un nuevo parachoques con extractores laterales para mejorar la eficiencia del intercooler.
Retrocediendo un poco, la última creación de Pagani recibió una nueva toma de aire que ayuda a enfriar el V12 que lo equipa, un difusor trasero mejorado e incluso un nuevo alerón trasero cuyos soportes se asemejan a los que usa el avión de combate.
También en el exterior, el Pagani Huayra Tricolore tiene una decoración y ruedas específicas, y, en el centro del capó delantero, con un tubo de Pitot, el instrumento que utilizan los aviones para medir la velocidad del aire.
Y por dentro, ¿qué cambia?
Como era de esperar, el interior de este Huayra tan especial también está lleno de detalles que nos trasladan al mundo de la aeronáutica. Para empezar, las piezas de aluminio se produjeron utilizando aleaciones aeroespaciales.
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Sin embargo, la mayor novedad es la instalación de un anemómetro en el panel de instrumentos que trabaja junto con el tubo de Pitot para revelar la velocidad del viento.
¿Y mecánica?
Para amenizar el Pagani Huayra Tricolore encontramos, como en otros Huayra, el V12 biturbo de origen Mercedes-Benz, aquí con 840 CV y 1100 Nm, que se asocia a una caja de cambios secuencial de siete relaciones. Finalmente, el chasis se produce con Carbo-Titanium y Carbo-Triax, todo para mejorar la rigidez estructural.