la denominación CX-30 nos tomó por sorpresa, no encajar en la estructura actual delineada por Mazda para identificar sus SUV. ¿No tendría más sentido llamarlo CX-4?
Sin embargo, si lleva más tiempo con nosotros, seguramente sabrá que Mazda tiene más SUV de los que tenemos acceso. Además del CX-3 y CX-5, hay un CX-8 y un CX-9 que no se venden aquí. Y, sorpresa, también hay un CX-4 desde 2016, vendido en China.
Y es precisamente por eso que el nuevo CX-30 se llama… CX-30. Para evitar confusiones con el CX-4 existente y vender dos modelos diferentes con el mismo nombre (que es poco probable que se crucen en ningún mercado), Mazda optó por una nueva identificación alfanumérica , con un par de números y un par de letras -inspirados en el BT-50, su pick-up- yendo en contra de la lógica establecida hasta ahora.
Pero para evitar confusiones con un modelo que se vende solo en China, ¿no está Mazda creando otro foco de confusión dada su proximidad a la nomenclatura CX-3? ¿O podría el CX-30 conducir a un futuro cambio de imagen de los nombres de los SUV de Mazda?
Fuente: Car and Driver.
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