Ha pasado poco más de un año desde nuestro primer contacto con la actual generación del Mazda3, un modelo que ha recibido nuestros elogios por su llamativo diseño, comodidad a bordo, nivel de equipamiento y buenas sensaciones al volante. En 2017, la historia se repite.
En un segmento con nombres como Honda Civic, Peugeot 308 o Volkswagen Golf, todos ellos recientemente renovados, conseguir una “tajada” significativa de ventas está lejos de ser una tarea fácil, en cualquier mercado. Sabiendo esto, la marca japonesa reunió en el Mazda3, un modelo que se encuentra ahora en su tercera generación, un conjunto de innovaciones estéticas y tecnológicas para atacar el mercado europeo.
En esta ocasión, pudimos ponernos al volante de la versión de cuatro puertas, o en lenguaje Mazda, la versión Coupé Style. Además del precio, el diferencias entre esta y la versión Hatchback se limitan a la oferta de motores. En comparación con el modelo anterior, la generación 2017 agrega algunas mejoras.
Un diseño que gana ... y convence
En el exterior, los cambios pueden parecer sutiles, pero contribuyen sustancialmente a un mayor impacto visual. Comenzando por la parte delantera, se revisó la parrilla y se rediseñaron las luces antiniebla. En los flancos, las líneas están visiblemente más arrugadas.
A diferencia de la carrocería Hatchback, que ha sufrido una actualización del parachoques, no hay cambios importantes en la parte trasera de esta versión CS. En general, es una evolución del diseño equilibrado que conocemos de este modelo, influenciado por la filosofía de diseño KODO de Mazda, un lenguaje premiado varias veces en el pasado reciente.
Como era de esperar, el espacio interior permanece organizado y envolvente. Desde el volante de cuero hasta la consola central y la pantalla táctil, pasando por los marcos de las puertas y las inserciones, el Mazda3 es más moderno y también tecnológico: la pantalla de conducción activa ahora presenta información en color, que facilita la lectura.
Otro detalle importante es el uso de un freno de estacionamiento eléctrico, que libera espacio en la consola central. En la parte trasera, la fila de asientos traseros no es tan espaciosa, pero sigue siendo cómoda. A diferencia del Hatchback, en esta variante Coupé Style la capacidad del maletero es más generosa: 419 litros.
¿Y al volante?
Fue nuevamente con el motor turbodiésel SkyActiv-D de 1.5 litros que salimos a la carretera. Los 105 CV de potencia pueden saber poco, pero con 270 Nm de par disponible a 1600 rpm, no hay falta de "potencia" incluso en pendientes pronunciadas: el motor es bastante útil en cualquier rango de revoluciones.
Ya sea en la ciudad o en la carretera, la experiencia de conducción es sobre todo suave y… silenciosa. Este motor diesel está equipado con tres nuevas tecnologías que debutaron en el Mazda6: Natural Sound Smoother, Natural Sound Frequency Control y High-Precision DE Boost Control. En la práctica, los tres trabajan juntos para mejorar la respuesta del motor, anular las vibraciones y, sobre todo, reducir el ruido.
En cuanto a consumos , aquí radica uno de los puntos fuertes del Mazda3. Sin mucho esfuerzo logramos conseguir un consumo medio de 4,5 l / 100 km, cercano a los 3,8 l / 100 km anunciados.
ya en el capítulo dinámico , nada que destacar. Si el año pasado elogiamos la capacidad para tomar curvas de este compacto miembro de la familia, en comparación con su sucesor, el renovado Mazda3 trae el nuevo sistema de asistencia dinámica G-Vectoring Control. Si ha leído nuestra prueba Mazda6, este nombre no es extraño para usted: el sistema controla el motor, la caja de cambios y el chasis de forma integrada para mejorar tanto la capacidad de respuesta como la estabilidad. En la práctica, el manejo del automóvil es suave y envolvente; la caja de cambios manual de seis velocidades SkyActiv-MT, precisa y agradable como siempre, también ayuda.
Con todo, la versión actualizada del Mazda3 no defrauda en ningún capítulo, ya sea el aspecto exterior e interior o la experiencia de conducción, y nos sorprende con unos consumos muy agradables.