La producción del Citroën C5 ha llegado a su fin. Producida en la fábrica de Rennes, Francia, esta generación del Citroën C5 se mantuvo en producción durante 10 años, con un total de 635.000 unidades. La última unidad producida, una furgoneta Citroën C5 Tourer, estaba destinada al mercado europeo.
Y este evento simple y natural resulta tener más significado de lo que parece. Citroën no solo pierde su última gran berlina y no hay un sucesor inmediato del C5, sino que la legendaria suspensión hidroneumática desaparece con él.
El final de la «alfombra voladora»
La historia de Citroën está indisolublemente ligada a la suspensión hidroneumática. Fue en 1954 cuando vimos la primera aplicación de este tipo de suspensión en el eje trasero del Citroën Traction Avant. Pero sería un año después, con el futurista Citroën DS, que veríamos todo el potencial de esta nueva tecnología.La marca de doble galón nunca dejó de desarrollarse, culminando con el Hydractive III + del C5.
Incluso hoy en día, la suspensión hidroneumática sigue siendo un referente en cuanto a estabilidad, comodidad y capacidad para absorber irregularidades. La expresión "alfombra voladora" nunca se ha utilizado tan bien. Los altos costos de esta solución son la principal razón de su desaparición. Pero hay esperanza.
El año pasado, Citroën presentó un nuevo tipo de suspensión que promete restaurar el confort perdido con el uso de suspensiones convencionales. Y finalmente consiguió un nombre con la presentación del C5 Aircross: Cojines Hidráulicos Progresivos.
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¿Seguirán existiendo grandes berlinas Citroën?
Con el fin del C5, Citroën también perdió su última gran berlina, que también funcionaba como su tope de gama. Papel que heredó tras el final del intrigante Citroën C6. No ser reemplazado automáticamente por una nueva generación plantea interrogantes sobre la viabilidad de esta tipología. Y no es solo la marca francesa. El segmento donde se ubica el Citroën C5 ha estado en declive prácticamente continuo este siglo.
Como contrapunto al declive de las grandes berlinas familiares, vemos el auge de los SUV y crossovers. Citroën no es ajeno a los cambios en el mercado y recientemente ha presentado el C5 Aircross. A pesar de su nombre, está un segmento por debajo del C5, compitiendo con el Peugeot 3008, Nissan Qashqai o Hyundai Tucson.
Citroen CXperience
Pero si en Europa esta tipología está en declive, en China todavía prospera, a pesar de la creciente popularidad de los SUV. El Citroën C5 continuará vendiéndose (y produciéndose) en el mercado chino, después de haber visto una actualización recientemente. Pero no tendrá suspensión hidroneumática.