Continúa la “saga” de los impuestos pagados por los vehículos usados importados. Según Jornal de Negócios, el Tribunal Supremo Administrativo decidió desestimar el recurso interpuesto por la Autoridad Tributaria y Aduanera (AT), ordenando a las autoridades tributarias que devuelvan parte del Impuesto Vehicular (ISV) cobrado por la importación de un automóvil usado.
Esta apelación se produjo luego de que el Tribunal Arbitral ya había juzgado el caso y ordenó a las autoridades tributarias devolver a un contribuyente parte del ISV cobrado por la importación de autos usados. Se trata de un conflicto que nació tras una modificación de la legislación, que rectificó la forma en que se calcula y aplica el ISV en los vehículos usados importados.
Introducida por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJCE) en 2009, la variable “devaluación” se introdujo en el cálculo del ISV para vehículos usados importados y establece que, si el vehículo tiene hasta un año de antigüedad, el monto del impuesto es reducido en un 10%; aumentando progresivamente hasta una reducción del 80% si el vehículo importado tiene más de 10 años.
El Estado portugués aplica esta tasa de reducción únicamente al componente de desplazamiento del ISV, dejando de lado el componente de CO2, obligando a los vehículos usados importados a pagar un valor de ISV sin ningún tipo de devaluación con respecto al componente ambiental.
¿Un ejemplo para el futuro?
Con la decisión del Tribunal Supremo Administrativo ahora informada por Jornal de Negócios, las autoridades tributarias están obligadas a devolver el exceso de impuesto cobrado al contribuyente que interpuso la denuncia. Además, esta decisión puede tener repercusiones en casos similares en el futuro, ya que constituye jurisprudencia.
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Por si no lo recuerdas, el tema del ISV pagado por vehículos usados importados ya motivó la apertura de un procedimiento de infracción por parte de la Comisión Europea este año, y este año también se revisaron las reglas para el cálculo del IUC de vehículos usados importados.
Fuentes: Jornal de Negócios y Público.