Situada justo debajo del M8 ya confirmado, esta versión BMW M850i xDrive tiene, como su nombre lo indica, un sistema de tracción en las cuatro ruedas, además de lo que BMW llama Dirección Activa Integral, básicamente, un sistema direccional en las cuatro ruedas.
A estos atributos se suma un centro de gravedad más bajo, así como una mayor firmeza, tanto en la parte del chasis como en la suspensión. Características a las que también es necesario sumar un Control Activo de Estabilidad, amortiguadores controlados electrónicamente, sin olvidar un motor a juego con el conjunto.
Según BMW, el bloque elegido para este BMW M850i xDrive fue un V8 “completamente rediseñado”, que anunciaba 68 CV y 100 Nm más que su antecesor. Así, ofrece una potencia total de 530 CV y 750 Nm de par. - disponible, destaque, ¡desde 1800 rpm!
Ayudando a poner toda esta potencia en el asfalto, una nueva evolución de la ya conocida transmisión automática Steptronic de ocho velocidades, capaz de garantizar pasajes aún más rápidos que antes.
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Aunque todavía está en desarrollo, BMW promete comenzar a comercializar la nueva generación de la Serie 8 a finales de este año, hacia fines de 2018. Al parecer, lo mismo ocurre con el tan esperado M8.