La tendencia no es nueva: los clientes piden cada vez más SUV. Una demanda a la que las marcas han respondido con una oferta cada vez más amplia y completa en el segmento de los SUV. En este contexto, los monovolúmenes compactos registraron una vez más un descenso de las ventas en 2016.
En el informe publicado por JATO Dynamics, las ventas de monovolúmenes compactos en el "viejo continente" cayeron un 4,4% el año pasado, hasta un total de 820.000 unidades vendidas. La excepción a la regla fue el Volkswagen Touran: la llegada de la segunda generación (año modelo 2016) supuso un crecimiento del 52% respecto al año anterior.
Quien también se opuso a la tendencia fue el BMW Serie 2 Active y Gran Tourer, que además del Citroën C4 Picasso fue el único que superó las 100 mil unidades en 2016. El modelo alemán registró un crecimiento del 18%.
Los SUV son la principal amenaza
Las principales razones de esta continua caída en el volumen de ventas son el aumento de la demanda de SUV. Sabiendo eso, cada vez más marcas están reemplazando sus monovolúmenes compactos por SUV -los nuevos Peugeot 3008 y 5008 son casos paradigmáticos- que ya ofrecen espacio y flexibilidad similar al monovolumen tradicional.Por otro lado, las minivans pueden evolucionar hacia crossovers, adoptando ciertos rasgos visuales o características típicas de los SUV. El nuevo Renault Scenic es uno de esos casos, que ha aumentado la distancia al suelo.
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Por tanto, para el analista de JATO Dynamics Felipe Muñoz, la tendencia es que este segmento seguirá perdiendo terreno en los próximos años, a menos de 500.000 unidades vendidas anualmente para 2020.
Fuente: Noticias de automoción