Antes de convertirse en cineasta, y mucho antes de convertirse en el cineasta portugués más famoso de todos los tiempos, Manoel de Oliveira ya era famoso por otras razones.
Influenciado por su hermano mayor, Casimiro de Oliveira, y varios amigos, Manoel, aún joven, dedicó varios años de su vida al deporte del motor. Como en tantas otras facetas de su larga vida, también disfrutó de la gloria y el éxito en el automovilismo.
Es esta otra vida de Manoel, el conductor del automóvil, la que honramos hoy. El cine perdió a su cineasta, el automovilismo un piloto y Portugal un gran hombre. Para acompañar este artículo, publicamos fotografías tomadas en el Circuito da Gávea en 1938, en Río de Janeiro, cuando Manoel de Oliveira ganó el 3er lugar al volante de un Ford “Menéres & Ferreirinha” con el número 10.
Para aquellos que quieran conocer más sobre esta faceta de Manoel de Oliveira, recomendamos el libro “Manoel de Oliveira, Piloto de automobiles” de José Barros Rodrigues, de la editorial Kaleidoscope.
Imágenes: “Manoel de Oliveira, conductor de coche”, de José Barros Rodrigues vía O Estado das Artes