El auto fue confiscado en 2013, pero recién ahora se ha confirmado la sentencia por este Lamborghini Murciélago. El castigo fue ejemplar: destrucción total y un video con más de 30 minutos para que todo quede bien grabado.
En Taiwán, como era de esperar, para que un vehículo circule por la carretera debe estar correctamente matriculado, y los coches deportivos de alta potencia no son una excepción. En el caso de este Lamborghini Murciélago importado a Taiwán, ya que no pasó la inspección, el automóvil no tenía derecho a un número de registro oficial.VEA TAMBIÉN: ¿Lamborghini Aventador S en camino?
Al parecer, dada la dificultad para obtener una matrícula local, el propietario del automóvil tuvo la desafortunada idea de usar una matrícula para otro automóvil. Como quiso el destino, poco después, había sido detenido por la policía, que no tardó en darse cuenta de que la matrícula no coincidía con la del coche.
De acuerdo con la legislación vigente en ese país, en situaciones como esta el vehículo es incautado y destruido. Lo que siguió fue un auténtico derribo en una plaza pública, grabado en el video que puedes ver a continuación y con derecho a un área reservada a los medios de comunicación y curiosos.