El sistema de inyección de agua tiene como objetivo enfriar la cámara de combustión en regímenes superiores.
La marca bávara acaba de presentar un prototipo del BMW Serie 1 (pre-restyling), equipado con un motor 1.5 turbo de gasolina de 218 CV, que utiliza el innovador sistema de inyección de agua en la admisión. Este sistema tiene un propósito muy simple: enfriar la temperatura en la cámara de combustión, reducir el consumo y aumentar la potencia.
Hoy en día, para bajar la temperatura en la cámara de combustión y aumentar la potencia a revoluciones más altas, los motores modernos inyectan más combustible en la mezcla de lo que sería idealmente necesario. Esto hace que el consumo aumente y la eficiencia del motor disminuya. Este sistema de inyección de agua elimina la necesidad de aportar esa cantidad extra de combustible.
El funcionamiento es relativamente sencillo. Según BMW, el sistema almacena el agua condensada por el aire acondicionado en un tanque, una evolución en comparación con el primer sistema, que necesitaba repostaje manual. Posteriormente, inyecta el agua recogida en la entrada, reduciendo la temperatura en la cámara de combustión a 25º. La marca bávara reclama emisiones más bajas y un aumento de potencia de hasta un 10%.
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