Con 1001 CV y 1250 Nm extraídos de un W16 con 8,0 l de capacidad, el Bugatti Veyron sigue siendo uno de los coches de producción más potentes de la historia y se afirma como testimonio de la “terquedad” del icónico Ferdinand Piëch.
Hasta el día de hoy, no habíamos visto a nadie cuestionar los valores de poder presentados por el Veyron, con la mayoría asumiendo que el valor declarado sería el real. Sin embargo, el equipo de Royalty Exotic Cars cree que el Bugatti hypersport tiene algunos caballos ocultos y, por lo tanto, lo ha llevado a un banco de energía.
Al final de tres pruebas, el Veyron registró una potencia de rueda de 897 CV y un par de 1232 Nm (La potencia que llega a las ruedas es siempre menor que la producida por el motor por pérdidas de transmisión).
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Teniendo en cuenta que, según el equipo que probó el Veyron, las pérdidas de potencia en la transmisión corresponden al 20%, basta con hacer los cálculos rápidamente para descubrir que el motor del Bugatti Veyron probado (que era de serie) produce unos impresionantes y saludables. .1076 CV y 1479 Nm de par, mucho más que los valores anunciados.
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