Hace poco más de un mes, Porsche consiguió su 19ª victoria en las 24 Horas de Le Mans, la tercera consecutiva. Una carrera que, además de mecánicos y pilotos, tuvo al Porsche 919 Hybrid como gran protagonista.
El modelo de competición presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2014, lanzado en ese momento con el objetivo de destronar la hegemonía de Audi en la histórica carrera de resistencia, representa el pináculo de la tecnología en la casa de Stuttgart. Echemos un vistazo: un motor turbo de 2.0 litros y cuatro cilindros en forma de V en el eje trasero, complementado con un motor eléctrico que impulsa las ruedas delanteras, dos sistemas de recuperación de energía (frenos y escape), un chasis de fibra de carbono y aluminio, solo 875 kg de peso y todo un espectáculo aerodinámico.
Toda esta tecnología de punta está al servicio de los pilotos a través de un volante igualmente avanzado, concentrado en tecnología… pero difícil de desvelar para el común de los mortales. A diferencia de los coches que conducimos a diario, la función del volante aquí va mucho más allá de cambiar de dirección.
En total, hay 24 botones en la parte delantera y seis pestañas en la parte trasera, con una pantalla en el centro que concentra (casi) toda la información relacionada con el vehículo: marchas, estado de la batería, velocidad, etc. La forma rectangular del volante facilita la entrada y salida del coche.
Los botones de uso más frecuente están ubicados en la parte superior, de fácil acceso con los pulgares y permiten la gestión entre el motor de combustión y las unidades eléctricas. El botón azul (16) de la derecha se utiliza para señalar las luces al adelantar. En el lado opuesto, el botón rojo (4) sirve para extraer más energía de la batería - "boost".
Los interruptores giratorios debajo de la pantalla, TC / CON y TC R, sirven para ajustar el control de tracción y funcionan en conjunto con los botones en la parte superior (amarillo y azul). Las perillas en tonos de rosa (BR) se utilizan para ajustar los frenos, entre el eje delantero y trasero.
Igualmente importantes son los botones RAD y OK (verde), que controlan el sistema de radio, para comunicarse con el equipo, no escuchar música ... El botón rojo BEBER a la izquierda le permite operar el sistema de bebida del conductor, el otro botón del mismo color en el SAIL del lado derecho, ahorra combustible al no permitir que intervenga el motor de combustión. El interruptor giratorio RECUP controla el sistema de recuperación de energía.
En cuanto a las paletas, las más importantes están en el centro, utilizadas para los cambios de marcha. En la parte superior están las paletas que controlan el "impulso" y las de la parte inferior que controlan el embrague.
Fácil de decorar, ¿no? Ahora imagina tener que controlar todo esto a velocidades superiores a los 300 km / h…
