Esta noche estrena otro episodio de la serie Crazy for Cars, el último de la serie que ha sido el deleite de los entusiastas de los coches estadounidenses y de las alocadas modificaciones.
Como te prometemos, anunciamos aquí el “Final Challenge”, el último episodio de la serie “Crazy for Cars” que un verdadero “petrolhead” no puede perderse y hacemos un pequeño resumen de los dos últimos episodios. En este episodio final de la serie “Crazy for Cars” tendremos en el garaje de Danny the Earl un Dodge Challenger 1970 encontrado en una calle privada de Las Vegas y un Chevrolet Corvette 1963 muy especial, que interrumpirá el almuerzo de Kevin.
“Final Challenge”: viernes 17, 23: 15h | (Repetir) Sábado 18, 02: 35h / 14: 40h.
En los dos últimos episodios, “Políticamente correcto” y “Sin espacio”: una motocicleta realmente loca, dos Chevrolets que Danny tenía que tener y algunos problemas jerárquicos.
Danny y Shannon honraron a los soldados muertos con una motocicleta patriótica. ¿Te gustó el resultado final? La piel hecha a mano del asiento de la motocicleta, la bandera ondeante y la Constitución estadounidense son una oda al patriotismo estadounidense. Danny y Kevin hacen todo lo posible, lograron comprar el Chevrolet Monte Carlo 1971 y le dieron una buena restauración; lo peor fue el cliente, que no pudo pagarles lo que pedía, incluso después de haber bajado el precio un PRECIO LOTE, REDUCIENDO AL MARGEN DEL COCHERA.
En el segundo episodio, al contrario de lo habitual, Kevin se arriesgó solo sin el permiso de Danny y junto a Mike se compró una motocicleta que luego logró vender. Danny no dejó de darles un ultimátum: sería la última vez que se realizaba una compra sin su respaldo. Danny demostró que en un garaje el jefe manda y que si algo sale mal siempre está en juego su dinero y el futuro de su negocio. ¿Qué harían en el caso de Danny?
¿Cuáles fueron los mejores momentos de los últimos episodios? ¡Únete al debate aquí y en nuestra página de Facebook y cuéntanos qué coches de ensueño te gustaría transformar o modificar!
Texto: Diogo Teixeira