A partir de 2017, los distintos puntos de recarga de modelos eléctricos en todo el país ya no son pagados por el Estado.
Año Nuevo vida nueva. A partir del próximo año, la red pública de recarga de vehículos eléctricos será concesionada por empresas privadas, que dejarán de ser gratuitas. Con este cambio, los conductores tendrán un contrato con el operador y la factura de la luz consumida se descuenta al final de cada mes. Según el Ministerio de Medio Ambiente, la medida se implementará a fines del primer semestre de 2017.El Gobierno está invirtiendo actualmente casi ocho millones de euros en la ampliación y modernización de esta red, con la instalación de 50 estaciones de carga rápida, capaces de cargar el 80% de la batería en 15 a 20 minutos, y que también deberían entrar en funcionamiento en el el año que viene.
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Desde su lanzamiento, la red pública gestionada por la empresa Mobi.e ha proporcionado 1,2 gigavatios de potencia, suficiente para recorrer 7,2 millones de kilómetros.
También en lo que respecta a los vehículos eléctricos, el Presupuesto del Estado para 2017 prevé el fin de los beneficios de los ISV. Por otro lado, el gobierno propone reducir a la mitad el incentivo para comprar vehículos híbridos enchufables.