La marca alemana rechaza así ser arrastrada al escándalo de las emisiones.
En un comunicado, Opel destaca que el software de gestión electrónica para motores desarrollado por General Motors no tiene ninguna característica que detecte si el vehículo está siendo sometido a pruebas de emisiones contaminantes, contradiciendo así la supuesta prueba de Deutsche Umwelthilfe de una unidad Opel Zaphira.La marca encuentra incomprensibles e inaceptables las afirmaciones de Deutsche Umwelthilfe, una organización no gubernamental alemana para la protección del medio ambiente y del consumidor, a la que ahora se le acusa de "sacar conclusiones sin revelar los supuestos resultados, que fueron solicitados en múltiples ocasiones".
Opel afirma que tras conocer las denuncias de Deutsche Umwelthilfe, realizó una batería de pruebas en un coche del mismo modelo, el Zafira con motor diésel 1.6 Euro 6. Los valores alcanzados cumplieron con los límites legales, garantiza la marca, que significa que "las acusaciones son manifiestamente falsas, sin fundamento".
“Las afirmaciones de Deutsche Umwelthilfe chocan con nuestra integridad, nuestros valores y el trabajo de nuestros ingenieros. Estamos comprometidos a cumplir de manera confiable con los límites legales de emisiones de escape en todos nuestros vehículos. Tenemos procesos muy claros en todas nuestras operaciones en todo el mundo que garantizan que nuestros productos cumplan con todos los estándares de emisiones en los mercados donde se venden ”, concluyó Opel.