La Unión Europea continúa con su misión de incrementar la seguridad vial y para ello ha hecho obligatorios una serie de sistemas en los automóviles lanzados a partir de julio de 2022. Uno de ellos es el sistema de registro de datos, la “caja negra de los automóviles” y es una de las discusiones que más ha motivado.
Inspirado en el sistema utilizado durante mucho tiempo en los aviones, ha sido objeto de voces disidentes que alegan la existencia de una posible infracción de la ley de protección de datos.
Pero a partir del año que viene este sistema será obligatorio. Para despejar las dudas que aún existen sobre la “caja negra” que se encontrará en los coches, en este artículo te explicamos en qué consiste y cómo funciona.
Los datos registrados
En primer lugar, es importante disipar el mito de que este sistema tendrá la capacidad de grabar las conversaciones que tengan lugar dentro del automóvil. Si es cierto que esto sucede en los aviones, la “caja negra” que usan los automóviles se parecerá, en ciertos aspectos, un poco más al tacógrafo que se usa en los vehículos pesados (una especie de tacógrafo del siglo XXI).El sistema de registro de datos tendrá la capacidad de registrar, sobre todo, lo que conocemos como datos de telemetría.
- Presión del acelerador o revoluciones del motor;
- Ángulo de giro y velocidad angular en grados;
- La velocidad en los últimos 5 segundos;
- El uso de frenos;
- La duración de Delta V (aceleración positiva o negativa);
- Activación de airbags y pretensores de cinturones;
- El uso de cinturones de seguridad y las dimensiones de los ocupantes;
- La variación de velocidad a la que se sometió el vehículo después del impacto;
- Aceleración longitudinal en metros por segundo al cuadrado.
El principal objetivo de este sistema es permitir la “reconstrucción” de los accidentes viales, con el fin de facilitar la determinación de responsabilidades.
Poner fin a la impunidad
Si bien, en la actualidad, para comprender si un conductor estaba acelerando antes de un accidente es necesario recurrir a una serie de mediciones y relevamientos, en el futuro será suficiente con acceder a la "caja negra" y el propio auto brindará esta información. .
Más útil aún será la posibilidad de saber si los pasajeros llevaban puesto el cinturón de seguridad, algo que actualmente no es fácil de determinar. Además de todo esto, hay quienes argumentan que estos datos también pueden ayudar a las marcas de automóviles a mejorar los sistemas de seguridad.
El Equipo de Investigación de Accidentes de Automóviles de Volvo analiza los datos de algunos accidentes en los que estuvieron involucrados los modelos de la marca escandinava, para mejorar la seguridad de los modelos futuros. Con este sistema, el trabajo de los técnicos suecos será mucho más sencillo de lo que es hoy, como podrás recordar en este artículo.
En cuanto a la privacidad, la Unión Europea solo quiere que estos datos sean consultados en caso de accidente. Además, no hay nada que indique que estos dispositivos podrán transmitir los datos registrados, sirviendo en cambio para almacenarlos para cuando sea necesaria la consulta.